Este mes de marzo es un poco complicado para mi salud, para mi
diabetes, en primer lugar y con mucho dolor comento el fallecimiento de mi padre, a causa de un
infarto, hace ya un mes de que ocurrió esto, en aquel momento por el dolor sufrido la
glucosa subió a 376 mg/dl pese a la
metformina 850 y las
dosis de insulina. Pasado dos o tres días fue normalizandose hasta llegar muy cerca de los valores establecidos.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSj0OVwNzCSGZoA8V9PGW_N8P6kcvKvG4MhwelRUvYykpum_xw1N2ZpfO5_OjMI3N34OB3bdAe-1vCMql434SOgmI80MkRGNvSnBCMcE6ArKObhNTRw_hHrjHlRfXTFrCeIQtEOTvXoA/s280/mi+viejo.jpg)
El día de hoy después de un mes de lo sucedido, continúo en lucha con mi
glucosa y se hace muy difícil mantenerlo en los valores aunque sea aproximado a lo normal, el vacío que dejo mi padre es difícil de llenar y pienso que esa es un poco la causa de que la
glucosa se encuentre muy variable en sus mediciones. Mañana tengo turno con mi medica
diabetóloga y mi
nutricionista, estoy tomando nota de todo lo que les voy a preguntar no quiero dejar nada librado al azar.
Mi padre era un hombre sano, muy sano, pese a sus 93 años de edad, tampoco era
diabético, cuando llego su momento un
infarto se lo llevo. Mi madre si es
diabética, insulino dependiente igual que mi hermano, también
insulino dependiente, en mi familia parece que somos muy propensos a la
diabetes. Pero no bajamos los brazos continuamos esta lucha para el mejoramiento de nuestra calidad de vida, cada vez que nos reunimos en familia comentamos nuestro tratamiento y el resultado que vamos teniendo o consiguiendo con el mismo, es muy útil para todos.
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