1. Lávate bien las manos con agua y jabón, o pasa una tohallita con alcohol sobre el área donde vas a recibir el pinchazo. Deja secar el área.
2. Pincha el sitio (dedo, por ejemplo) con el dispositivo de punción para obtener la gota de sangre.
3. Aprieta delicadamente el dedo o dale un masaje hasta que salga una gota (o la cantidad que requiera tu glucómetro).
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5. Tu nivel de glucosa (azúcar) aparecerá en la pantallita de tu glucómetro.
Poco a poco te irás acostumbrando y podrás hacerlo de manera rápida y efectiva.
Pero pueden presentarse algunos problemas.
Si no puedes obtener la cantidad de sangre necesaria
* Coloca las manos bajo un chorro de agua caliente y frótalas entre sí.
* Deja colgar la mano por debajo de la cintura.
* Aprieta ligeramente el área del pinchazo durante 3 segundos.
* Coloca el dedo sobre una superficie firme para evitar mover la mano mientras das el pinchazo.
* Regula la profundidad de la lanceta, auméntala en caso necesario.
* Usa una lanceta nueva cada vez que midas tu glucosa.
Para evitar que el pinchazo te duela demasiado, disminuye el nivel de profundidad de la lanceta y da los pinchazos a los costados de los dedos en lugar de las yemas. Intenta tomar las muestras de otras partes del cuerpo, como el antebrazo o el muslo.
Fuente: vida y salud
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