lunes, 27 de enero de 2014

Ocho años con diabetes tipo 2.

Ya comenzó el octavo año que vengo luchando con esta diabetes tipo 2, en todo este tiempo es mucha la experiencia adquirida y les puedo asegurar por experiencia propia que lo más conveniente es aceptar la enfermedad desde los comienzos, porque te brinda tranquilidad al aceptarla, también te preocupas por conocerla en profundidad para poder convivir con ella de la mejor manera posible.

Antes solo sabía que la diabetes era una enfermedad en sangre, desconocía totalmente la enfermedad, cuantos tipos de diabetes hay, ni idea, del tratamiento solo sabía que se aplicaban insulina y nada más.

Mis comienzos con la enfermedad fueron muy difíciles, mi glucosa en sangre no bajaba de 240 o 300 mg/dl en sangre, me costaba mucho aceptar, que debía aplicarme tanta cantidad de insulina en los horarios indicados por el profesional medico, acostumbrado a comer en abundancia y a cualquier hora, no podía cumplimentar la dieta de la nutricionista, todo un desastre, bebida solo agua, muy difícil, ejercicios físicos, muy poco, practicamente vida sedentaria.

Me metí de cabeza a leer mucho acerca de la enfermedad, hable muchísimo con mi familia, mi pareja y mis hijos, para hacerles conocer acerca de esta enfermedad, de los problemas que trae aparejada esta silenciosa enfermedad, que debían ayudarme, o mejor dicho entenderme y entender la enfermedad, que era un integrante más de la familia y los problemas que trae aparejado si no se toman los recaudos necesarios, es decir, hay que ir siempre un paso adelante de la glucosa, para evitar los pie diabéticos, la retinopatía diabética, etc.

Hoy somos dos amigos inseparables mi enfermedad y yo, a pesar de que trato de alejarme cada vez más de ella, a veces lo logro, a veces no, ella me alcanza, pero he bajado el nivel de glucosa en sangre en un 80 por ciento normal y el resto, o sea el 20 por ciento, es la lucha constante entre 160 y 180 mg/dl. Claro, no soy un ejemplo, soy humano y las tentaciones son muchas, como de todo, pero poca cantidad, lo que me cuesta mucho son las colaciones, la mayoría de las veces no las respeto y creo ese es el problema del 20 por ciento.

Lo que me dio gran resultado fue el entendimiento de mi familia sobre la enfermedad y el apoyo que me brindan, también cumplir fielmente con las indicaciones de mi médico y mi nutricionista, también vida sana y ejercicios físicos, primero fue todos los días por un tiempo largo y después día por medio, ayuda mucho.
Fuente: propia, experiencia.

miércoles, 15 de enero de 2014

El café verde reduce la presión arterial y la glucemia.

El café verde es un tipo de café sin tostar que para muchos es desconocido, pues su venta y distribución no está muy popularizada. Algunos estudios han demostrado que este tipo de grano de café sin tostar, ayuda a perder peso de manera relativamente rápida y, aun más si se combina con una buena alimentación y ejercicios para adelgazar. 

El sabor del café verde es más amargo que el café negro y, el aroma es mucho más intenso, ya que no ha sido tostado. El café verde no sólo facilita el adelgazamiento. También tiene propiedades antihipertensivas y antiglucémicas, lo cual lo convierte en un remedio natural alternativo para personas que padecen diabetes.

El café verde se recomienda para el control de la diabetes tipo 2, según un estudio llevado a cabo por la investigadora Joe Vinson de Reino Unido, por su poder para regular los niveles de azúcar en la sangre.

Reduce el peso y el índice de masa corpopral (IMC).

Los ácidos clorogénicos de café verde controlan la concentración de glucosa en sangre, disminuyendo la glucosa prostpandial, glucosa en sangre después de las comidas y el metabolismo de las grasas. Estas cualidades del café verde son las responsables de reducir el peso y el IMC (índice de masa corporal) en los adultos, pudiendo prevenir la obesidad.
Fuente: Saber Vivir.
Gráfico:paleosystem.es

miércoles, 8 de enero de 2014

¿Cuál es la diferencia entre carga glucémica e índice glucémico? (parte2)

Un alimento con un índice glucémico bajo, eleva el azúcar menos que uno con un índice glucémico alto. La carga glucémica por su parte, es un concepto que más que la velocidad a la que un alimento se convierte en azúcar en la sangre, considera la cantidad de carbohidratos que tienen una porción o ración de un alimento particular.

O sea, la carga glucémica, aunque se basa en el índice glucémico, usa como referencia una porción de 100 gramos de carbohidratos. Específicamente, la fórmula que se usa para calcular la carga glucémica de un alimento en particular es la siguiente:

CG=(IG x cantidad de carbohidratos) dividido entre 100.

Por ejemplo: si un vaso de 240 ml de yogurt bajo en grasa contiene 12 gramos de carbohidratos y un índice glucémico de 46, la carga glucémica sería:

CG = 46 X 12 divido 100 = 5.52

Pero ¿qué dice este número? ¿es alta o baja la carga glucémica de un vaso de yogurt?. Para saberlo debes tener en cuenta esta referencia:

Un alimento tiene CG baja cuando el valor es 10 o menos; media de 11 a 19; alta de 20 o más. Para que no te confundas, debes recordar que a menor CG, menor aumento en la glucosa en la sangre, lo cual es bueno para tu diabetes.

Por eso, debes consumir alimentos que tengan baja carga glucémica.

A continuación encuentras una guía rápida de algunos alimentos según su CG.

Alimentos con CG baja (10 o menos): lentejas, frijoles, (negros y rojos), garbanzos, cacahuates (maníes), panes de grano entero, leche, jugo de tomate, tortillas de trigo entero, vegetales y frutas con alto contenido de fibra como zanahorias, arvejas o chícharos, sandía, manzana y toronja (pomelo).

Alimentos con CG media: (de 11 a 19): pasta y panes integrales, avena, galletas de arroz, jugos de frutas sin endulzar, arroz integral, plátano (banana).

Alimentos de CG alta (20 o más): bebidas azucaradas, caramelos, jugos de fruta endulzados, arroz blanco, pasta blanca, papas fritas y horneadas, cereales bajos en fibra y con alto contenido de azúcar, pizza, macarrones con queso, pasas de uva, batata.

Como siempre, la práctica hace al maestro. Así que poco a poco y con paciencia, sabrás casi que por instinto, cuáles son los alimentos que te convienen para poder mantener tu nivel de azúcar en la sangre dentro de los parámetros saludables.
Fuente: Vida y Salud.
Gráfico: www.paleosystem.es