LA RESISTENCIA A LA INSULINA.
Hace unos veinte años, se comenzó a prestar atención al llamado síndrome de resistencia a la insulina, como antesala de la diabetes. La insulina es la hormona encargada de enviar una señal a las células para que éstas permitan la entrada de la glucosa.
El cerebro debe mantener el balance adecuado entre la glucosa que ingerimos y la energía que requieren nuestras células. Por lo tanto, el cerebro debe monitorear los alimentos que consumimos, los niveles de glucosa en sangre y los requerimientos de energía de nuestras células y enviar una señal al páncreas, para que libere la cantidad exacta de insulina que se requiere para cubrir las necesidades energéticas de las células. La insulina entonces, envía una "señal" a las células, para que éstas permitan la entrada de glucosa y la utilicen, manteniendo a la vez los niveles de glucosa en sangre dentro de los parámetros normales. Si este balance no se mantiene adecuadamente, significará que las células han perdido la "sensibilidad" de percibir las señales de la insulina, es decir que son insulino resistentes ó resistentes a la insulina.
Actualmente, la mayor cantidad de calorías que ingerimos, provienen de carbohidratos y en la mayoría de los casos, estos carbohidratos son carbohidratos simples, tales como el azúcar, dulces y productos procesados con azúcar añadida (golosinas, gaseosas, galletitas, etc.) los cuales son absorbidos más rápidamente por el torrente sanguíneo. Esto obliga al páncreas a liberar una cantidad mayor de insulina, de modo que los niveles de glucosa en la sangre se mantengan normales.
Fuente: Diario de la Salud.
Gráfico: www.losproductosnaturales.com
Hace unos veinte años, se comenzó a prestar atención al llamado síndrome de resistencia a la insulina, como antesala de la diabetes. La insulina es la hormona encargada de enviar una señal a las células para que éstas permitan la entrada de la glucosa.
El cerebro debe mantener el balance adecuado entre la glucosa que ingerimos y la energía que requieren nuestras células. Por lo tanto, el cerebro debe monitorear los alimentos que consumimos, los niveles de glucosa en sangre y los requerimientos de energía de nuestras células y enviar una señal al páncreas, para que libere la cantidad exacta de insulina que se requiere para cubrir las necesidades energéticas de las células. La insulina entonces, envía una "señal" a las células, para que éstas permitan la entrada de glucosa y la utilicen, manteniendo a la vez los niveles de glucosa en sangre dentro de los parámetros normales. Si este balance no se mantiene adecuadamente, significará que las células han perdido la "sensibilidad" de percibir las señales de la insulina, es decir que son insulino resistentes ó resistentes a la insulina.
Actualmente, la mayor cantidad de calorías que ingerimos, provienen de carbohidratos y en la mayoría de los casos, estos carbohidratos son carbohidratos simples, tales como el azúcar, dulces y productos procesados con azúcar añadida (golosinas, gaseosas, galletitas, etc.) los cuales son absorbidos más rápidamente por el torrente sanguíneo. Esto obliga al páncreas a liberar una cantidad mayor de insulina, de modo que los niveles de glucosa en la sangre se mantengan normales.
Fuente: Diario de la Salud.
Gráfico: www.losproductosnaturales.com