lunes, 18 de junio de 2012

Diabetes al ritmo del reloj biológico.

El reloj biológico no es digital ni electrónico, pero sí es muy inteligente. Ubicado en el cerebro, se encarga de detectar cuando es de día y de noche y cuando llega la hora de comer, entonces les envía las señales correspondientes a  cada parte del cuerpo para que cumpla con su función: haga que sientas sueño, que te despiertes temprano, o que se te haga agua la boca cuando piensas en un exquisito plato de comida.




En realidad, muchas cosas se ponen en funcionamiento dentro del cuerpo de acuerdo a lo que ordena el reloj biológico, al cual también se le llama reloj circadiano. A lo mejor has oído hablar de él denominado síndrome de los "usos horarios" o jet lag, algo que les ocurre a las personas cuando viajan grandes distancias, por ejemplo: llegan en un horario nocturno, considerando el lugar de partida, pero en el lugar de destino recién esta comenzando el día.


Un grupo de investigadores de la Escuela Médica de Harvard, en Estados Unidos, ha relacionado el reloj biológico con el desarrollo de la diabetes. En particular, lo que estos científicos han encontrado es que el desajuste del reloj biológico desestabiliza las células del páncreas que producen la insulina.


En las personas con diabetes la producción de la insulina esta afectada (su cantidad es insuficiente), o no funciona correctamente (hay una resistencia a ella por los tejidos del cuerpo). Por eso los diabéticos necesitan tener ciertos cuidados con su alimentación, tomar medicamentos y/o a veces, también inyectarse insulina.

Investigaciones anteriores ya relacionaban la falta de sueño con la diabetes, aunque no se conoce con precisión como es ese vínculo, pero hay especialistas que hasta indican que el dormir bien es tan importante para los diabéticos, como la dieta misma. Esta nueva investigación que ha sido publicada en el medio especializado Sciencie Translational Medicine relaciona los trastornos del ritmo circadiano con la producción de insulina y, por lo tanto, con paso previo a la diabetes y a la obesidad.


De ser así, las personas con predisposición a desarrollar diabetes que viajan con frecuencia en los vuelos transoceánicos o que trabajan de noche tienen más posibilidades de desarrollar la enfermedad. Si bien todavía hacen falta más investigaciones que proporcionen datos adicionales sobre este tema, el descanso adecuado sigue ocupando un lugar importante en la salud de las personas, más aún en aquellas que tienen mayor riesgo de contraer diabetes.
Fuente: vida y salud.
 

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