domingo, 26 de octubre de 2014

Verdades para cuidarse sin miedo.

Tome un desayuno abundante: es la comida que jamás debe saltearse, ya que el cuerpo pasa casi 12 horas sin ingestión y es importante comenzar el día con energía.

Dele prioridad a las proteínas: el cuerpo necesita un gramo de proteína por cada kilogramo de peso. Por debajo de esa cantidad, el organismo no vive de sus reservas sino de sus músculos.

Beba mucha agua: preferentemente en intervalos regulares. Se orina más, se hidratan los desechos alimentarios, se diluye la sangre y se hidratan las células. Tome un vaso de agua en ayunas y otro antes de acostarse.

Reduzca los azúcares: son los alimentos que más rápidamente se transforman en grasa, le generan necesidad de más dulce, aportan muchas calorías y hacen que usted engorde mucho.

Coma cuando tenga hambre: al tener hambre y no alimentarse, se aumenta el deseo de comer. Algunos artilugios anti-hambre pueden ser un caldo (veinte minutos antes de la comida) con queso port salud y una clara de huevo, un vaso de jugo de limón con soda (con opción de agregar el triturado de la cáscara), una porción de queso bajo en tenor graso, un huevo duro, o un yogurt descremado.

No intente adelgazar rápidamente: para que los resultados sean duraderos, es ideal adelgazar entre 1 kg y 1 y 1/2 kg por semana.

Limite la ingesta de grasas: el excedente de grasa se almacena como tejido adiposo. Un individuo promedio necesita 1 gr de grasa por kilo de peso corporal, lo que equivale a 50-60 gr de grasa por día. Elegir preferentemente los ácidos grasos insaturados.

Ingiera aire: al dilatar el estómago, el aire provoca saciedad. Corte las verduras en tiras y sirva la carne o pollo en pedazos, cortados en dados o láminas. Fraccione los alimentos, incorporando aire a las comidas. 
Fuente: Diario de la Salud.
Gráfico: taringa.net


jueves, 23 de octubre de 2014

Baje el azúcar en sangre con la combinación adecuada de alimentos (Parte3).

Cinco principios básicos.

Puede ocurrir que usted tenga incorporado inconscientemente muchos de los conceptos y hábitos de la dieta neurobiológica dado que está compuesta por una alimentación habitual. Las siguientes claves son fundamentales para lograr resultados óptimos.

Agregue proteínas a la alimentación: esto le brindará saciedad constante y lo ayudará a disminuir la cantidad de hidratos de carbono y grasas. Además, las proteínas son el elemento constituyente de toda célula del cuerpo. Contribuyen en el crecimiento y mantenimiento, controlan y activan el metabolismo, regulan el equilibrio de los líquidos y fortalecen el sistema inmunológico. Reparta los alimentos a lo largo del día (desayuno, media mañana, almuerzo, merienda, media tarde y cena).

Use los aminoácidos de los alimentos como armas para producir saciedad. Por ejemplo, al ingerir clara de huevo 20 minutos antes de cada comida principal estimulará la hormona colecistoquinina, que por vía vagal de mensaje de plenitud y produce disminución del apetito.

Siga un programa de ejercicios alternados para ayudar a quemar grasas más rápidamente: el ejercicio aeróbico alternado con períodos de caminatas es uno de los factores que mejor efecto tiene sobre el metabolismo. Haga ejercicios aeróbicos alternados diariamente durante 45 a 60 minutos por sesión para aumentar el proceso de quema de grasa y adelgazar.

Aplique el concepto de índice glucémico de los alimentos: el control del índice glucémico en los alimentos facilita la pérdida de peso sin restringirse a comer; solo hay que saber qué elegir.

Orientaciones generales.

* Utilice fibras extra todos los días. Tómelas con un vaso grande de agua, media hora antes de cada comida.

* No consuma nunca grasa animal: manteca, helados, leche entera, postres cremosos, mayonesa, alimentos fritos.

* No elimine la fuente de grasa buena (que contienen grasas no saturadas): aceites vegetales, alternando de oliva, de uva, pero con moderación.

*No use productos que tengan harina blanca, arroz blanco o alimentos procesados, ni golosinas.

* Consuma con moderación carbohidratos complejos (cereales, lentejas, semilla de sésamo, arroz integral).

* Como postre, opte por: trozos de zanahoria y apio, queso cottage con puré de manzana fresca, gelatinas naturales endulzadas con jugo de frutas, cereales enteros naturales, sandía, melón, frutillas y té de hierbas con jugo de frutas naturales.
Fuente: Diario de la Salud.
Gráfico: dietasanaparaadelgasar.com

lunes, 20 de octubre de 2014

Baje el azúcar en sangre con la combinación adecuada de alimentos (Parte2)

El plan neurobiológico que controla la diabetes

¿Cuales son los mejores alimentos?

Los alimentos, no son buenos, ni malos, solo hay que saber en qué momentos incorporarlos en el organismo, para lograr los resultados deseados, y sobre todo, para llevar una vida saludable.

Existen alimentos con índice glucémico (medida que refleja cuanto sube el azúcar en sangre después de comer) más elevados que otros. Un índice glucémico elevado hace que el páncreas segregue una cantidad excesiva de insulina que, entre otras cosas, favorecerá la formación y acumulación de grasa en el cuerpo.

El azúcar, la papa, la miel, los copos de maíz, los cereales azucarados, el chocolate, las facturas, el arroz blanco, el pan, y los postres, son algunos de los alimentos que se deben evitar, debido a que contienen índice glucémico muy elevados. Combinarlos con grasa y proteínas sería la peor opción.

En cambio, es preferible consumir frutas frescas, mermeladas dietéticas, soja, pasta integral, porotos, lentejas, jugos de frutas naturales, arvejas y arroz integral, ya que tienen índice glucémico bajo.

Además hay otro grupo de alimentos cuyo índice glucémico es muy bajo y son fáciles de conseguir y preparar. Estos son: berenjenas, repollo, tomates, coliflor, chauchas, acelga, espinaca y pepinos.

Un secreto interesante es consumir los hidratos de carbono de bajo, o muy bajo, índice glucémico de noche, porque aumenta la liberación de insulina y ayuda a incrementar el triptófano en el plasma. Esto, a su vez, estimula la serotonina cerebral, con su consecuente disminución de ansiedad y el apetito.
Fuente: Diario de la Salud.
Gráfico: eliminaladiabetes.com

jueves, 16 de octubre de 2014

Baje el azúcar en sangre con la combinación adecuada de alimentos (Parte 1).

El plan neurobiológico que controla la diabetes.

¿Está cansado de contar calorías, pesar alimentos y de no poder bajar los niveles de glucemia? A diferencia de otras dietas, la neurobiológica le resultará interesante y fácil de implementar, porque solo tiene que llevar una alimentación equilibrada durante todo el día, tanto de macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono, grasas), como de micronutrientes (minerales, vitaminas., oligoelementos).

La dieta neurobiológica disminuye el apetito solo con combinar y respetar los alimentos. Este plan de alimentación no solo es efectivo para bajar de peso, sino que también sirve para controlar la diabetes, al concientizarse sobre los niveles de glucemia.

Se basa en regular el metabolismo para que el cuerpo utilice los alimentos con más eficacia y queme grasas más rápido. Para esto es fundamental estabilizar los niveles de hidratos de carbono en sangre, brindar saciedad y regularizar la secreción de insulina (una hormona que regula el azúcar en sangre, controla el almacenamiento de grasa, dirige el flujo de aminoácidos, los ácidos grasos y los hidratos de carbono y colabora en el control del apetito).

Demasiada insulina causa problemas para la salud, es un factor de riesgo para la hipertensión, obesidad y colesterol alto. Muchas personas han heredado la tendencia a que los sensores de insulina en las células funcionen mal debido al estres, edad, exceso de almidón. Estos sensores se vuelven inactivos y se desarrolla la resistencia a la insulina. El páncreas lo compensará produciendo más insulina y así comienza un círculo vicioso.
Fuente: Diario de la Salud.
Gráfico: maguiju.es.tl

viernes, 3 de octubre de 2014

Una dieta ácida puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 (2da Parte).

Los investigadores calcularon la carga de ácido en la dieta en base a dos pruebas que se hacen habitualmente para evaluarlo (estas son la del potencial de carga ácida renal o PRAL y la de producción endógena neta de ácido o PNAA). Así detectaron que aquellas que tenían más carga ácida tambiénn mostraban más posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2, en comparación con las que mostraron menores niveles de acidez. Y esta relación se mantuvo aún después de que los investigadores ajustaron los datos con los otros hábitos alimentarios: el consumo de carne y frutas, verduras, café y bebidas endulzadas.

Esto sugiere, según los científicos, que los ácidos dietéticos pueden promover el desarrollo de la diabetes tipo 2, independientemente de cuales sean los alimentos o las bebidas que aportan los componentes ácidos o alcalinos.

De ser así,  esta es una nueva razón para llevar una dieta balanceada que también equilibre entre alimentos acidificantes y alcalinizantes. Para entender esto hay que recordar qué es el pH. ¿Has oído hablar de él? Posiblemente sí. El pH es lo que nos deja saber el nivel de acidez o alcalinidad del cuerpo. Vamos por paso: el pH es el potencial de hidrógeno, es decir la cantidad de hidrógeno que hay en nuestro cuerpo y se debe mantener dentro de ciertos rangos, ya sea que se encuentre en la sangre, la orina, o en algún órgano como el estómago o el esófago. 

Se dice que un alimento es acidificante  cuado libera hidrógeno y, por el contrario, es alcalinizante cuando absorbe hidrógeno. El pH se mide en una escala de 1 a 14, donde 1 es lo más ácido y 14 lo más alcalino. Un pH por debajo de 7 se considera ácido y uno por encima de 7 se considera alcalino. El pH ideal del cuerpo humano debe ser ligeramente alcalino, entre el 7.35 y 7.45.

Los alimentos se clasifican como acidificantes o alcalinos, de acuerdo al efecto que tienen en el cuerpo luego de la digestión y no de acuerdo al pH que tienen en si mismos. Por eso el sabor que tienen no es un indicador del pH que generan en nuestro organismo cuando los consumimos. Por ejemplo, el limón sabe ácido pero en verdad es alcalino, porque los minerales que deja el cuerpo después de la digestión ayudan a eliminar iones de hidrógeno y a disminuir la acidez del cuerpo.
Fuente: Vida y Salud.
Gráfico: botanical-online.com