¿Qué información nueva encontró el estudio israelí?. Veamos. Los investigadores tomaron a 59 personas con diabetes tipo 2 y las dividieron en dos grupos que consumieron un desayuno fuerte y otro más ligero. El desayuno considerado fuerte, constituía aproximadamente un tercio del total de las calorías diarias, de las personas asignadas a ese grupo y también tenía un porcentaje mayor de las proteínas y de las grasas. En cambio, el desayuno más ligero contaba solamente un 12,5 por ciento del total de las calorías diarias.
Después de llevar este régimen durante unas 13 semanas, se encontró que los niveles de azúcar en la sangre y los de la presión arterial disminuyeron significativamente en el grupo del desayuno fuerte:
La reducción de la glucosa (el azúcar) en la sangre fue 3 veces mayor en este grupo, que en el grupo del desayuno ligero.
La reducción de la presión arterial fue incluso más significativa: 4 veces mayor en comparación a los niveles del grupo del desayuno ligero.
Los participantes de este grupo tuvieron menos hambre durante el día y pudieron controlar mejor el apetito. Los investigadores lo atribuyen a que un desayuno rico en proteínas ayuda a suprimir la grelina (la llamada "hormona del apetito").
Además, alrededor de un tercio de las personas que desayunaron fuerte, pudieron reducir la cantidad de medicamentos que necesitaban para controlar su glucosa en la sangre. En comparación, alrededor del 17 % de los pacientes que desayunaron ligero, tuvieron que aumentar las dosis de sus medicamentos mientras duró el estudio.
Los datos y las conclusiones del estudio hasta el momento se consideran preliminares (hasta que se publiquen en una revista aprobada por profesionales), pero corroboran, como mencionamos anteriormente, la evidencia que existe a favor del desayuno.
Si llevas una alimentación balanceada y tus niveles de glucosa en la sangre se mantienen controlados, sigue como hasta ahora. Pero si tus niveles de glucosa, son erráticos y desayunas ligero e irregularmente, haz un esfuerzo por mejorar tu rutina. Desde luego, consulta con tu doctor acerca de cualquier cambio relacionado con tu régimen. Si te confunde la cuenta de calorías y cuales alimentos deberías incorporar a un desayuno más fuerte, te convendría consultar con un dietista registrado o un nutricionista calificado. No dejes el asunto para mañana y da el primer paso hoy mismo para que logres controlar mejor tu diabetes.
Fuente: Vida y Salud.
Gráfico: altonivel.com.mx
Después de llevar este régimen durante unas 13 semanas, se encontró que los niveles de azúcar en la sangre y los de la presión arterial disminuyeron significativamente en el grupo del desayuno fuerte:
La reducción de la glucosa (el azúcar) en la sangre fue 3 veces mayor en este grupo, que en el grupo del desayuno ligero.
La reducción de la presión arterial fue incluso más significativa: 4 veces mayor en comparación a los niveles del grupo del desayuno ligero.
Los participantes de este grupo tuvieron menos hambre durante el día y pudieron controlar mejor el apetito. Los investigadores lo atribuyen a que un desayuno rico en proteínas ayuda a suprimir la grelina (la llamada "hormona del apetito").
Además, alrededor de un tercio de las personas que desayunaron fuerte, pudieron reducir la cantidad de medicamentos que necesitaban para controlar su glucosa en la sangre. En comparación, alrededor del 17 % de los pacientes que desayunaron ligero, tuvieron que aumentar las dosis de sus medicamentos mientras duró el estudio.
Los datos y las conclusiones del estudio hasta el momento se consideran preliminares (hasta que se publiquen en una revista aprobada por profesionales), pero corroboran, como mencionamos anteriormente, la evidencia que existe a favor del desayuno.
Si llevas una alimentación balanceada y tus niveles de glucosa en la sangre se mantienen controlados, sigue como hasta ahora. Pero si tus niveles de glucosa, son erráticos y desayunas ligero e irregularmente, haz un esfuerzo por mejorar tu rutina. Desde luego, consulta con tu doctor acerca de cualquier cambio relacionado con tu régimen. Si te confunde la cuenta de calorías y cuales alimentos deberías incorporar a un desayuno más fuerte, te convendría consultar con un dietista registrado o un nutricionista calificado. No dejes el asunto para mañana y da el primer paso hoy mismo para que logres controlar mejor tu diabetes.
Fuente: Vida y Salud.
Gráfico: altonivel.com.mx
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