viernes, 7 de noviembre de 2014

Vacunas, un pasaporte a la salud (parte2).

Vacunas indispensables.

Cumplir con el esquema de vacunas oficial es especialmente importante para las personas que integran los llamados grupos de riesgo, que tienen más probabilidades de contraer esas enfermedades o de desarrollar sus formas más graves. Las personas con diabetes, al igual que las que padecen afecciones cardiacas o pulmonares crónicas, integran esos grupos de riesgo. Los diabéticos deben cumplir el calendario de vacunación con mayor rigidez que una persona sin diabetes, ya que la diabetes no controlada altera los mecanismo de defensa del organismo.

* Vacunas contra la gripe:

Protege contra algunas de las variedades más frecuentes del virus de la influenza. Se sugiere aplicarla una vez al año durante el otoño. En general, una persona no debe recibir una vacuna antigripal si:
- Se tiene una alergia grave a los pollos, o a la proteína del huevo.
- Está con fiebre, o tiene una enfermedad que es algo más que un simple resfrío.
- Tuvo una mala reacción a un vacuna antigripal previa.

* Vacuna contra el neumococo:

El neumococo es una de las causas principales de neumonía. La neumonía es una forma de infección severa de las vías respiratorias. En las personas con diabetes una neumonía puede ser mucho más grave, de ahí que una de las vacunas recomendada sea la antineumocóccica, que protege contra el neumococo que causa, entre otras afecciones, neumonía. Hay dos tipos de vacunas, la polisacárida que se usa en adultos y la conjugada, que se usa en chicos. No evitan las infecciones, pero reducen las complicaciones y las internaciones. Los diabéticos deben recibir una segunda dosis a los cinco años de la primera.
Fuente: Rev Diabetes Hoy
Gráfico: contintanorte.com.ar

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