Supervitaminas
El pescado presenta un contenido vitamínico interesante. Posee diferentes vitaminas del grupo B como B1, B2, B3 y B12 y vitaminas liposolubles entre las que se destacan la vitamina A, la D y en menor proporción, la E, presentes principalmente en el hígado de los pescados blancos y en la carne de los azules. Las vitaminas A y E son de gran interés nutricional porque poseen acción antioxidante, es decir, constituyen un factor protector frente a ciertas enfermedades degenerativas cardiovasculares y el cáncer.
Corazón y cerebro.
Una de las principales razones por las cuales se recomienda el consumo de pescado es porque combate una de las mayores amenazas para la salud en los países occidentales: morir de un infarto. Esa protección proviene principalmente del aceite de pescado, la fuente natural más rica de ácidos grasos omega 3. Estos ácidos estabilizan el ritmo cardiaco.
No solo el corazón se beneficia cuando se consumen alimentos del mar, sino también el cerebro. Los amantes del pescado sufren menos ataques de ACV (según algunos estudios este riesgo se reduce en un 40 por ciento), y cada vez hay más pruebas de que los ácidos grasos omega 3, ayudan al cerebro en sus funciones cotidianas.
Propiedades antiinflamatorias.
El consumo de pescado azul puede resultar beneficioso para aliviar los síntomas de enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide. A partir de los ácidos grasos omega 3, presentes en estos pescados, se forman sustancias de acción antiinflamatorias llamadas prostaglandinas. De acuerdo a algunas investigaciones, una dieta rica en ácidos grasos omega 3 y antioxidantes podría mitigar la inflamación.
Fuente: Rev Diabetes.
El pescado presenta un contenido vitamínico interesante. Posee diferentes vitaminas del grupo B como B1, B2, B3 y B12 y vitaminas liposolubles entre las que se destacan la vitamina A, la D y en menor proporción, la E, presentes principalmente en el hígado de los pescados blancos y en la carne de los azules. Las vitaminas A y E son de gran interés nutricional porque poseen acción antioxidante, es decir, constituyen un factor protector frente a ciertas enfermedades degenerativas cardiovasculares y el cáncer.
Corazón y cerebro.
Una de las principales razones por las cuales se recomienda el consumo de pescado es porque combate una de las mayores amenazas para la salud en los países occidentales: morir de un infarto. Esa protección proviene principalmente del aceite de pescado, la fuente natural más rica de ácidos grasos omega 3. Estos ácidos estabilizan el ritmo cardiaco.
No solo el corazón se beneficia cuando se consumen alimentos del mar, sino también el cerebro. Los amantes del pescado sufren menos ataques de ACV (según algunos estudios este riesgo se reduce en un 40 por ciento), y cada vez hay más pruebas de que los ácidos grasos omega 3, ayudan al cerebro en sus funciones cotidianas.
Propiedades antiinflamatorias.
El consumo de pescado azul puede resultar beneficioso para aliviar los síntomas de enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide. A partir de los ácidos grasos omega 3, presentes en estos pescados, se forman sustancias de acción antiinflamatorias llamadas prostaglandinas. De acuerdo a algunas investigaciones, una dieta rica en ácidos grasos omega 3 y antioxidantes podría mitigar la inflamación.
Fuente: Rev Diabetes.