sábado, 1 de junio de 2013

Edulcorantes.

La diabetes no es un sinónimo de prohibición de comer dulces. Sí se pueden consumir, pero hay que saber cómo hacerlo. Uno de los aliados es la utilización de edulcorantes en las preparaciones que permiten saborear un rico postre y aún así mantener el nivel de glucosa dentro de los parámetros normales.


Para una persona que tiene diabetes no existen prohibiciones alimentarias, pero si ciertas reglas que debe cumplir a rajatabla para evitar un aumento de la glucosa. Una de ellas es saber combinar los alimentos y realizar los intercambios de los hidratos de carbono que hacen subir el azúcar. Los postres, por ejemplo,  hacen que se eleve el azúcar, al igual que las frutas, las pastas o el pan. Por eso, es aconsejable, que si se va a comer un hidrato, se realice el intercambio necesario para evitar una alteración en la glucosa. 
También hay que aprender a preparar los alimentos en forma saludable y para ello, hoy en día se cuenta con grandes aliados. ¿Quienes son?. Los edulcorantes, con sus variedades y características.

Endulzantes, no todos son iguales.

Si bien el azúcar es el edulcorante más natural, también existen en el mercado edulcorantes, tanto naturales como artificiales que no aumentan el azúcar en sangre. Estos productos son los más recomendables para las personas con diabetes porque son una opción segura para endulzar las comidas. Hay varios tipos:

1. Naturales: 

* Stevia, considerada uno de los endulzantes naturales más potente que existen, llegando a tener un dulzor 30 veces mayor que el azúcar, incluso, se puede cultivar en una casa.

* Sucralosa (splenda y sucaryl sucralosa): es el edulcorante de bajas calorías más nuevo que ofrece el mercado. No le afecta el calor y mantiene el dulzor en bebidas calientes, productos horneados y alimentos procesados.

2. Sintéticos:

* Sacarina (sweet N low, sugar twin): se puede utilizar para endulzar alimentos calientes y fríos. Endulza 300 veces más que el azúcar.

* Aspartamo (nutra sweet, equal): tiene entre 180 y 200 veces el poder edulcorante del azúcar. Su única contraindicación es utilizarla en caso de fenilcetonúricos. Es probablemente el edulcorante de elección por su seguridad e inocuidad. El inconveniente que presenta es que es sensible al calor, perdiendo además su poder edulcorante en los procesos culinarios. No es apto para temperaturas altas, produciendo un tóxico.

* Acesulfamo de potasio (sweet one, swiss sweet, sunett): tiene 200 veces el poder edulcorante del azúcar. No se metaboliza y se elimina inalterado a la hora y media. Se considera seguro y tiene la ventaja de soportar altas temperaturas, por lo tanto, puede utilizarse para cocinar.
Fuente: Rev Diabetes.

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