Ahora, una investigadora del Instituto de Investigación del Hospital Metodista de Houston, también en Estados Unidos, ha descubierto un mecanismo que podría estar involucrados en el desarrollo de la obesidad inducida por trastornos en el ritmo circadiano. En particular, entre los hallazgos que ha presentado en la 73ava Sesión Científica de la Asociación Americana de Diabetes, esta investigadora describió un rol antes desconocido del ritmo circadiano en las primeras etapas de desarrollo de las células de grasa marrón (o café).
La grasa marrón es el tipo de grasa "buena" que está densamente poblada con mitocondrias que son las estructuras dentro de las células que queman la energía para generar calor y mantener la temperatura corporal.
En este sentido, los estudios sugieren que las personas que tienen más grasa marrón, tienden a tener un índice de masa corporal (IMC) menor y pueden estar protegidos contra el aumento de peso. En este proceso, según los hallazgos recientes, un gen llamado Bmal1 ayudaría a activar el ritmo del reloj para prevenir la formación de grasa marrón.
Para llegar a estas conclusiones, la investigadora a bloqueado el gen Bmal1 en los ratones. La reacción de los animales fue el desarrollo de grandes cantidades de tejido de grasa marrón. Además, mostraron un aumento significativo en el gasto de energía y en la tolerancia al frío.
No sólo eso, los ratones también mejoraron su capacidad termogénica, lo que significa que eran metabólicamente más activos y quemaban más energía que los ratones que se encontraban en el llamado grupo de control.
Por otro lado, los ratones que tenían una sobre expresión del gen B mal1 (es decir que el gen estaba hiperactivo) tenían una cantidad significativamente menor de grasa marrón, así como una actividad metabólica menor.
De ese modo la especialista considera que estos hallazgos pueden ayudar a encontrar formas específicas de manipular y controlar el reloj biológico para combatir la obesidad y así prevenir el desarrollo de la diabetes.
Y mientras la ciencia sigue avanzando, lo mejor que puedes hacer para combatir la obesidad y el desarrollo de la diabetes, o de otro tipo de condiciones asociadas a ella, es mantener un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación sana y una rutina de ejercicios.
Fuente: Vida y Salud.
Gráfico: crónicanorte.es
La grasa marrón es el tipo de grasa "buena" que está densamente poblada con mitocondrias que son las estructuras dentro de las células que queman la energía para generar calor y mantener la temperatura corporal.
En este sentido, los estudios sugieren que las personas que tienen más grasa marrón, tienden a tener un índice de masa corporal (IMC) menor y pueden estar protegidos contra el aumento de peso. En este proceso, según los hallazgos recientes, un gen llamado Bmal1 ayudaría a activar el ritmo del reloj para prevenir la formación de grasa marrón.
Para llegar a estas conclusiones, la investigadora a bloqueado el gen Bmal1 en los ratones. La reacción de los animales fue el desarrollo de grandes cantidades de tejido de grasa marrón. Además, mostraron un aumento significativo en el gasto de energía y en la tolerancia al frío.
No sólo eso, los ratones también mejoraron su capacidad termogénica, lo que significa que eran metabólicamente más activos y quemaban más energía que los ratones que se encontraban en el llamado grupo de control.
Por otro lado, los ratones que tenían una sobre expresión del gen B mal1 (es decir que el gen estaba hiperactivo) tenían una cantidad significativamente menor de grasa marrón, así como una actividad metabólica menor.
De ese modo la especialista considera que estos hallazgos pueden ayudar a encontrar formas específicas de manipular y controlar el reloj biológico para combatir la obesidad y así prevenir el desarrollo de la diabetes.
Y mientras la ciencia sigue avanzando, lo mejor que puedes hacer para combatir la obesidad y el desarrollo de la diabetes, o de otro tipo de condiciones asociadas a ella, es mantener un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación sana y una rutina de ejercicios.
Fuente: Vida y Salud.
Gráfico: crónicanorte.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario