Según aumenta la temperatura, también aumentan los factores de riesgos para los diabéticos.

Las fuertes temperaturas de primavera y verano, pueden traer posibles problemas para las personas que padecen enfermedades crónicas, como la diabetes. El riesgo mayor de sufrir deshidratación, o que se dañen los medicamentos o el equipo para la diabetes, son algunos de los problemas que los pacientes enfrentan en los meses de calor.

Un estudio realizado por los doctores Nassar y Cook de la Mayo Clinic en el año 2010, reveló que los diabéticos deben aprender más de como vencer el calor y tomar precauciones cuando suben las temperaturas y aumenta el nivel de humedad. Descubrieron que en muchos casos los pacientes diabéticos esperaban demasiado tiempo antes de tomar medidas para protegerse a sí mismos del calor. Solamente el 39 % de las personas tenían conciencia de que el calor afecta la eficacia de los medicamentos y dispositivos para controlar la glucosa.
Los diabéticos que viven en zonas calientes deben ser más conscientes de que el calor afecta la forma de efectuar el control de la enfermedad y que no hay que esperar a la que la temperatura sea alta para tomar precauciones.

Sugerencias para cuando empieza a subir la temperatura.

* Revisar con frecuencia los niveles de azúcar durante todo el día. * Usar vestimenta de colores claros y que respiren. * Proteger los pies y nunca caminar descalzo sobre superficies calientes. * Mantenerse bien hidratado y evitar consumir bebidas alcohólicas o con cafeína. Fuente: Vida y salud.