La neuropatía periférica ocurre como consecuencia de un daño nervioso, ocasionado por alguna lesión o trastorno médico subyacente. La diabetes es una de las causas más comunes para la neuropatía periférica, aunque también puede derivar de una deficiencia vitamínica, de problemas metabólicos, de enfermedades del riñón o hígado, así como de la exposición a las toxinas. La neuropatía periférica también se puede heredar.Los nervios periféricos son aquellos nervios que se encuentran fuera del cerebro y medula espinal (sistema nervioso central), la neuropatía periférica normalmente empieza en los nervios más largos del cuerpo, estos son los que llegan hasta los dedos de los pies; por eso, los síntomas normalmente aparecen primero en los pies, luego en la parte inferior de las piernas. Otros síntomas, sentir entumecimiento, hormigueo, ardor o pinchazos en los pies y piernas que pueden extenderse hacia las manos y los brazos, además de dolor punzante o ardiente y sensibilidad al roce, según la neuropatía avanza, la persona podría perder la sensibilidad, perder la coordinación y presentar debilidad muscular.
Es importante que un médico evalúe su situación pronto. Si la fuente del problema fuera la neuropatía periférica y la sensación de frío en los pies solo un síntoma de esta, usted podría encontrarse en las etapas iniciales del trastorno y ese caso, todo lo necesario sería descubrir y tratar la causa subyacente del daño nervioso. Si se deja avanzar el daño nervioso, la persona puede llegar a sentir dolor y presentar otros síntomas que podrían ser mas difícil de tratar con éxito
Fuente de consulta: Mayo Clinic en vida y salud.
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