1. Hazte un A1C - es un análisis de sangre que proporciona una evaluación aproximada del nivel de azúcar durante los tres meses anteriores. Lo ideal es un A1C menor a 7.
2. Controla tu presión arterial - En general, los diabéticos deben mantener una presión arterial de 130/80 mm hg.
3. Controla tu colesterol - Es importante que lo mantengas a raya. La meta para los diabéticos es un LDL (colesterol de baja densidad) menor de 100 y un HDL mayor de 40.
4. Lleva una dieta sana - Asegúrate de consumir suficiente fibra, incluyendo cereales y panes integrales, frijoles, (habichuelas, porotos), frutas y vegetales. Limita la cantidad de grasas saturadas, que elevan el nivel de colesterol. Este tipo de grasa se encuentra en las carnes, la piel del pollo, la mantequilla, la manteca y los productos lácteos enteros. Y, desde luego, evita o limita también la cantidad de grasas trans que consumes.
5. Deja de fumar - Si padeces de diabetes, aléjate inmediatamente del cigarrillo. Averigua acerca de los nuevos tratamientos para dejar de fumar, que han mostrado ser efectivos y busca ayuda médica si no puedes abandonar el hábito por tu cuenta.
6. Haz ejercicio - Todas las personas se benefician de la actividad física, pero especialmente los diabéticos. Asegúrese de incluir una actividad física en tu rutina diaria. Una caminata diaria es una de las formas más fáciles y efectivas de reducir el riesgo de enfermedades del corazón. La actividad física, además, mantiene bajo control el nivel de azúcar en la sangre y la presión arterial. Sin embargo, consulta con tu médico, antes de iniciar un programa de ejercicios físicos.
7. Pregúntale a tu médico si puedes tomar una aspirina diariamente. Algunos estudios demuestran que una aspirina de dosis baja a diario reduce el riesgo de desarrollar problemas cardiacos, pero no todo el mundo debe tomarla. Sólo tu médico puede decidir si te conviene o no.
Aunque tengas diabetes, puedes llevar una vida normal si te guías por ciertas reglas. La clave es seguir al pie de la letra la indicaciones de tu médico y tomar sin falta los medicamentos que te recete. Y, desde luego, pon de tu parte, controlando tu alimentación, vigilando tu peso y manteniendo la actividad física que se adapte a tu estado de salud.
Fuente: Vida y Salud.
Las células madre son la materia prima del cuerpo humano. Estas células tienen la capacidad de renovarse o cambiar para convertirse en células especializadas que desempeñan una función más especifica, tal como las células de la sangre, cerebro, músculo cardíaco y huesos.
¿De dónde provienen las células madre?
Las células madre adultas, se encuentran en algunos tejidos del cuerpo, tal como la médula ósea. Las evidencias nacientes plantean que las células madre adultas, pueden ser más versátiles de lo que se pensaba y ser capaces de crear otros tipos de células.
Las células madre del líquido amniótico, provienen del líquido que rodea a un feto en desarrollo dentro del saco amniótico.
Las células madre embrionarias, son un tipo general de células madre que se encuentra en los embriones. Ha disminuido considerablemente el empleo de este tipo de células madre, debido al descubrimiento de las células madre pluripotenciales inducidas.
Las células madre pluripotenciales inducidas, también conocidas como células IPS por sus siglas en inglés, derivan de una célula madre adulta, que se comporta como una célula madre embrionaria. Esta nueva técnica, permite a los científicos evitar la controversia surgida con las células madre embrionarias y previene el rechazo de las nuevas células madre, por parte del sistema inmunológico.
Las células madre del mesénquima están presentes en los tejidos, tal como la médula ósea, la sangre y las trompas de falopio. Estas células pueden convertirse en hueso, cartílago, grasa y posiblemente otro tipo de célula.
¿Cómo se emplean las células madre en el tratamiento de las enfermedades?.
En Estados Unidos se han realizado trasplantes de células madre, también conocidos como trasplantes de médula ósea, desde finales de la década de los años 60. Estos trasplantes utilizan células madre adultas.
Gracias a las nuevas tecnologías, los científicos ahora exploran el uso de las células madre para el tratamiento de una variedad de afecciones. Los equipos de Mayo Clinic, por ejemplo, investigan el empleo de las células madre adultas, para retrasar o eliminar la necesidad de los reemplazos de cadera.
¿Cómo se ve el futuro de la terapia con células madre?.
El empleo de las células madre adultas continúa refinándose y mejorando. Los científicos descubren que estas células pueden ser más versátiles de lo que originalmente se pensó. Eso significa que podrían tratar una variedad más amplia de enfermedades, tales como la diabetes y las enfermedades del corazón, hígado o pulmones, los trastornos neurológicos u óseos, las lesiones de las manos, cara u otro tipo y las anomalías congénitas.
Fuente: Vida y Salud.
Un estudio de Mayo Clinic descubre que la diabetes reaparece en algunos pacientes después de la cirugía para perder peso, en una cantidad importante de pacientes, la cirugía bariátrica para perder peso logra revertir la diabetes tipo 2, pero un nuevo estudio de Mayo Clinic descubrió que la enfermedad puede reaparecer en cerca del 21 por ciento de los pacientes dentro de los primeros 3 a 5 años.
La Dra Ramos y sus colegas estudiaron los expedientes de 72 pacientes diabéticos tipo 2, que entre los años 2000 y 2007 se sometieron al procedimiento de derivación gástrica, conocido como Y de Roux (el tipo más común de cirugía bariátrica, en el que se emplea una parte del estómago del paciente para crear una nueva bolsa estomacal de menor tamaño). La diabetes revirtió en 66 de esos pacientes (92 por ciento), en algún momento después de la cirugía.
No obstante, en 14 de esos mismos pacientes (21 por ciento), hubo una recurrencia de la diabetes tipo 2 durante el transcurso de 3 a 5 años, dicen los científicos que estudiaron los análisis de sangre. Ambos grupos de pacientes, tanto aquellos cuya diabetes revirtió, como los que volvieron a tenerla, recuperaron cantidades similares de peso después de la cirugía. Los pacientes cuya diabetes revirtió, perdieron más peso al principio y mantuvieron una medida de peso menor durante los 5 años de seguimiento médico.
Los científicos de Mayo Clinic, descubrieron que mientras más tiempo padezca diabetes el paciente, antes de la cirugía para perder peso, mayor es la probabilidad de que la enfermedad aparezca. Los pacientes diabéticos, por más de 5 años, antes de la operación en particular son 3,8 veces más proclives a la recurrencia, que aquellos con historial de diabetes menor a 5 años.
"Los proveedores de atención medica y los pacientes deben saber esta información para tener una mejor idea del resultado que se anticipa y poder tomar una decisión informada respecto a proseguir con la cirugía para derivación gástrica".
Fuente: Vida y Salud.
Aprendiendo a sustituir.
Aprender sustituir y reemplazar los alimentos que contengan carbohidratos por esas pequeñas porciones de dulce. ¿Cuáles son los alimentos que debes sustituir por el azúcar?. Pues preferiblemente el pan, las tortillas, el arroz, galletas y cereales, frutas con mucha azúcar, jugo (zumo) azucarado, leche, yogur, papas (patatas), maíz, (choclo, elote) y guisantes (chícharos, arvejas). El tamaño de las porciones también hace la diferencia. Para incluir dulces en tus comidas, puedes reducir la cantidad de los otros carbohidratos dentro de esa misma comida.
Por ejemplo, ¿quieres comerte una galletita dulce después del almuerzo? Si éste consiste en un emparedado de pavo con dos rebanadas de pan, tienes dos opciones: eliminar una de las rebanadas o sustituir ese tipo de pan por otro con menos calorías.
La calidad de tu nutrición es lo primero.
Pero aunque compruebes que puedes disfrutar de tu postre, hay algo que debes tener en cuenta, como indica la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association): la mayoría de los dulces y de los postres no aportan las vitaminas y los minerales importantes que se encuentran en otros alimentos más saludables. Es por ese motivo, que aunque te conviertas en un experto(a) en sustituir carbohidratos por el azúcar, debes seguir consumiendo los alimentos nutritivos y más bajos en calorías para que ni se afecte tu peso, ni la calidad de tus comidas.
Fuente: Vida y Salud.
La mayoría de los diabéticos considera al azúcar como su peor enemigo y la culpable de su condición. Pero eso es sencillamente un mito que debes desechar. Es posible disfrutar de tu postre favorito, sin que tus niveles de glucosa en la sangre se disparen como una flecha. ¿Te interesa?. Pues aprende a sustituir y a moderarte.
Comer un pedazo de pastel puede parecerte la peor idea si tienes diabetes. Y es normal que así sea, ya que has aprendido a asociar el consumo de mucha azúcar con niveles elevados de glucosa en la sangre. Aunque esto es parcialmente cierto, no tienes porque renunciar a tu postre favorito, si sabes como hacerlo sin perjudicar los niveles aceptables de glucosa que tanto te han costado lograr.
Los postres en sí, para tu información, no empeoran tu diabetes. Lo que sí sucede es que el azúcar que contiene, tiene el mismo efecto sobre la glucosa en la sangre que los carbohidratos (que también son azúcares pero los hay más saludables). Esto significa que si comes alimentos con mucha azúcar, como un helado o un pastelillo, tu nivel de glucosa en la sangre puede subir un poco más rápido - pero no a niveles más altos, que si hubiera comido el equivalente en gramos de un carbohidrato, como arroz, o una papa.
¿Y cómo puedes hacerlo? Pues la sustitución y la moderación serán tus mejores aliadas en este caso.
Según expertos de la Universidad de Johns Hopkins, lo que tiene el mayor efecto sobre la rapidez con que sube el nivel de glucosa en la sangre es la cantidad de alimentos que comes. Y aunque el tipo de alimento no deja de ser importante, por su índice glicémico (o sea, la rapidez con la que un alimento hace subir tu nivel de glucosa en sangre), si sustituyes otros alimentos como los carbohidratos, gramo por gramo y caloría por caloría, puedes consumir alimentos azucarados de manera relativamente segura. El problema es que la mayoría de las personas con diabetes no sustituyen los alimentos azucarados para otros carbohidratos (más saludables), sino que simplemente comen tanto unos como los otros.
Fuente: Vida y Salud.
El momento del parto si tienes diabetes
Si todo se ha ido desarrollando relativamente bien y tu diabetes no es muy severa, es posible que puedas esperar que el parto se presente normalmente. Pero la realidad es que muchas mujeres diabéticas tienen más probabilidades de necesitar una cesárea o un parto inducido para reducir los riesgos de la madre y del bebé. Muchos doctores prefieren inducir el parto entre las semanas 38 y 39 del embarazo.
Los bebés de las madres diabéticas con niveles alto de glucosa al final del embarazo, tienden a pesar más que otros. El progreso del parto se controlará muy de cerca para evitar complicaciones. Si el bebé es muy grande y se dificulta el parto vaginal, se hará necesario dar a luz mediante cesárea.
Es posible que necesites dosis mayores de insulina durante el parto, ya que se trata de un momento de mucho estrés. Después del parto, tu requerimiento de insulina disminuirá considerablemente.
Una vez que el niño nace, también hay que monitorearlo durante un tiempo, especialmente revisar sus niveles de glucosa. Si son muy bajos, es posible que se deba a que el bebé estuvo produciendo más insulina para mantener sus propios niveles de glucosa dentro de un rango normal. Una vez que nace, puede tomar de uno a dos días a que esos niveles se reajusten.
Una vez que, tanto el bebé, como tú se estabilicen, podrán marcharse a casa siguiendo las recomendaciones que te den tus médicos (el obstetra y el pediatra).
Esto es a grandes rasgos lo que puedes esperar durante ese fascinante período que es el embarazo y que para ti implicará mucho más riesgo, trabajo y disciplina que para otras mamás. Pero que vale la pena. Confía en tu médico y en ti misma: ¡tú si puedes!.
Fuente: Vida y Salud.
La diabetes durante el embarazo
Durante esta etapa la meta y el reto serán mantener los niveles de la glucosa en la sangre lo más cerca de los rangos normales que sea posible. Es frecuente que el obstetra colabore con un endocrinólogo, que es el médico especializado en el tratamiento de la diabetes durante tu embarazo. El equipo también podría incluir a un(a) enfermero (a) que te enseñe a administrarte la insulina (si la necesitas) y a un dietista registrado o un nutricionista certificado.
A medida que avance el embarazo, podrían ir cambiando tus medicinas. Si no necesitabas inyectarte insulina antes del embarazo, puede que debas hacerlo en algún momento del embarazo y hasta que des a luz. Si ya la necesitabas, quizás te cambien la dosis y el tipo de insulina.
Para mantener tus niveles de glucosa bajo control, tendrás que vigilar tu glucosa muy de cerca y chequearla más a menudo, prestar mucha más atención a la dieta, a las porciones, así como a tus niveles de estrés y de actividad física. También deberás visitar a tu doctor y al obstetra más frecuentemente porque el embarazo con diabetes se considera de mayor riesgo que el de las mujeres que no son diabéticas.
Alrededor de la semana 20 del embarazo, las mujeres desarrollan más resistencia a la insulina. A partir de esa semana, los controles serán más seguidos y debes prestar mayor atención a tus medicamentos ya la dieta.
Tanto tú como tu bebé estarán bajo continua supervisión en esta época. Eso es normal y aunque tantas pruebas y exámenes te resulten molestos, son indispensables, para que el embarazo tenga un final feliz.
Fuente: Vida y Salud.
Para la mayoría de las mujeres, la idea de traer un hijo al mundo es un sueño maravilloso que habre mil posibilidades a interrogantes. Pero si la futura mamá es diabética estos interrogantes estarán acompañadas de cierto temor que tiene fundamentos: ¿Cómo afectará mi enfermedad el embarazo y al niño?. Con planificación y siguiendo las instrucciones de tu médico podrás hacer realidad tu sueño de ser mamá a pesar de la diabetes.
Dos de cada 5 mujeres con diabetes están en la edad de la reproducción, de acuerdo a la Federación Internacional de la Diabetes, en 2010, había 60 millones de mujeres en este grupo alrededor del mundo. Como tú, muchas de ellas intentarán convertirse en mamás. El proceso no sera fácil, requiere planificación y trabajo de tu parte, ¡pero vale la pena!. Para que puedan planificar mejor su embarazo, aquí te brindo algunos consejos:
Antes del embarazo.
En primer lugar, visita a tu médico. Durante esta visita deben conversar sobre tu estado general de salud, el tratamiento que estás siguiendo para tu diabetes y los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre que mantienes. Comunícale tus planes y escucha sus consejos.
Si tomas pastillas para controlar la diabetes, quizás debas sustituírlas por insulina durante el embarazo.
Es preferible que tu nivel de hemoglobina A1C esté lo más cerca de lo normal posible antes de salir embarazada. Como los órganos del bebé se forman en una etapa temprana del embarazo, se pueden presentar defectos congénitos si los niveles de glucosa en la sangre están muy elevados. Si consigues regular y mantener tus niveles de glucosa lo más cercano a lo normal, estarás brindándole a tu bebé la mejor oportunidad de que se desarrolle sin complicaciones.
Comienza a tomar ácido fólico para prevenir defectos congénitos. Tú médico te recomendará l dosis y el momento de empezar a tomarlo. Habitualmente se inicia cuando se planea el embarazo, idealmente mínimo tres meses antes.
Fuente: Vida y Salud.
El resveratrol es una molécula natural identificada en más de 70 especies de plantas, incluyendo a las nueces, las uvas, los pinos y ciertas viñas, así como en el vino tinto. Según un estudio reciente, resveratrol podría tener beneficios para los pacientes con diabetes tipo 2.
Recientemente se ha dirigido considerable atención al resveratrol debido a sus beneficios potenciales para la salud y a la "paradoja francesa" - el hallazgo que la mortalidad por cardiopatía coronaria es menor en Francia (en donde se toma mucho vino tinto) que en otros países desarrollados.
El nuevo estudio incluyó a 62 participantes con diabetes tipo 2, de la india. Los participantes fueron divididos al azar en un grupo control y un grupo que consumiría resveratrol. El grupo control tomó medicación hipoglucemiante (que baja el azúcar en la sangre), y el grupo de resveratrol tomó el mismo medicamento y además, 250 miligramos diarios de resveratrol. Los investigadores tomaron muestras de sangre y midieron la presión arterial antes del estudio y a los tres meses de comenzar el estudio.
Después de tres meses de tratamiento, el grupo de resveratrol mejoró significativamente sus niveles de hemoglobina A1C, presión arterial sistólica y colesterol total, en comparación con el grupo control. También se redujeron los niveles de glucosa en la sangre en ayunas y la presión arterial diastólica en los participantes que tomaron resveratrol, aunque estas reducciones no fueron estadísticamente significativas.
Fuente: Vida y Salud.
Si tienes diabetes y haz hecho la tarea de informarte, ya sabrás que esta condición puede causar complicaciones en varios órganos y partes del cuerpo. Los riñones, el corazón, los nervios, los ojos y los pies figuran entre ellos. Pero te apuesto a que no habías pensado que tener diabetes es un factor de riesgo para desarrollar cáncer.
De acuerdo a varias investigaciones, tener diabetes tipo 2, eleva el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer. En concreto, aumenta dos veces la posibilidad de sufrir cáncer de hígado, cáncer del páncreas y cáncer de endometrio. Además, la diabetes tipo 2, también contribuye al desarrollo del cáncer colorrectal, el cáncer de mama (cáncer de seno) y el cáncer de la vejiga de un 20 % a un 50 %. Curiosamente la diabetes tipo 2, disminuye el riesgo de tener cáncer de próstata.
¿Qué hace que tener diabetes pueda aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer?. Las razones pueden ir desde que los tratamientos para la diabetes tipo 2 ocacionan el cáncer, hasta que las causas de la diabetes también son las del cáncer. Aunque aún no se sabe a ciencia cierta, hay investigaciones que indican que las dos enfermedades comparten factores de riesgo. La Asociación Americana de la Diabetes, cita los siguientes:
Edad. A medida que envejeces, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y cáncer, aumenta.
Sexo. En general, son los hombres los que sufren más de cáncer y son ellos quienes tienen un poco más de riesgo de desarrollar diabetes en relación a las mujeres.
Raza/etnia. Los negros y los blancos (caucásicos) son más propensos a tener cáncer, mientras que los negros, los indígenas, los hispanos y los asiáticos americanos tienen un riesgo más alto de sufrir de diabetes tipo 2.
Sobrepeso. La obesidad y estar pasado de peso es un factor que aumenta el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
Sedentarismo. No hacer ejercicio también eleva las posibilidades de sufrir cáncer y diabetes.
Fumar y beber alcohol. El tabaco está relacionado con el desarrollo de varios tipos de cáncer y hay estudios que sugieren que puede tener influencia en el desarrollo de la diabetes tipo 2. Las bebidas alcohólicas también elevan el riesgo de sufrir las dos condiciones. Una mujer, si bebe, debe beber solo una copa al día y un hombre, si bebe, no más de dos para evitar los riesgos.
Uno de los tipos de cáncer que más relación tiene con la diabetes, es el colorrectal. Varias investigaciones estiman que las posibilidades de sufrir de cáncer de colon es 38 % mas alto entre las personas con diabetes y un 20 % más alto para el cáncer del recto.
Se cree que el poder proliferador de las células que tiene la insulina es el responsable de la relación diabetes-cáncer colorrectal. La insulina juega un papel muy importante en el crecimiento de las células mucosas del colon y puede propagar fácilmente las células cancerosas.
Fuente: Vida y Salud.
¿A que podría deberse ese beneficio agregado del té?. Los investigadores sugieren que se debe a la gran variedad de flavonoides complejos que contiene el té negro, que se liberan mediante el proceso de la infusión. Los flavonoides son pigmentos vegetales de los que, hasta el momento, se conocen alrededor de 600. Su función botánica es atraer a los agentes polinizadores de la planta de la que provienen y en la alimentación humana ofrecen ciertos beneficios a la salud por sus propiedades antioxidantes y antimicrobianas.
Si ya bebes té negro con regularidad, enhorabuena, ya que podría ayadarte a reducir tus riesgos de desarrollar diabetes tipo 2, condición que va en aumento a pasos agigantados a nivel global. Según calcula la Federación Internacional de la diabetes, los 285 millones de personas afectadas por la condición en el 2010 aumentarán a 438 millones en el 2020. Pero conviene que bebas té negro con moderación, ya que su exceso (más de cinco tazas al día), puede producir efectos adversos debido a la cafeína. Entre estos se encuentran:
Dolor de cabeza.
Nerviosismo.
Dificultad para dormir.
Vómitos y/o diarrea.
Irritabilidad.
Arritmias.
Acidez estomacal.
Mareos y zumbidos en los oídos.
Confusión.
Otras personas que deben evitar beber demasiado té negro incluye a las mujeres embarazadas (no más de 2 tazas al día equivalentes a 200 mg de cafeína) o las que están lactando, así como las personas con anemia.
Ahora ya sabes que esa humeante taza de té que disfrutas después de la comida puede disminuir tu riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Pero desde luego, no se lo dejes todo al té. Pon algo de tu parte como una dieta balanceada y un buen plan de ejercicios.
Fuente: Vida y Salud.
Como infusión fría o caliente, el té negro es una de las bebidas más populares del planeta. Además de estimulante del sistema nervioso como todas las bebidas con cafeína, su consumo regular ya ha sido previamente asociado con un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Las diferentes investigaciones que apoyaban esa creencia han sido reafirmadas después de un reciente estudio realizado por la publicación Data Mining Internacional en Ginebra, Suiza.
El investigador Ariel Beresniak, director del estudio y sus colegas decidieron analizar el consumo de té negro en el año 2009, en 50 países de todos los continentes y compararon ese nivel de consumo con las tasas de diabetes y de cáncer y otras condiciones de salud (enfermedades respiratorias, infecciosas y cardiovasculares) en esos países. La comparación arrojó lo siguiente: las tasas de diabetes tipo 2 son más bajas en los países en que se bebe mucho té negro.
El país con mayor consumo de té negro en el estudio fue Irlanda, con un promedio de 2 kilos (4,4libras) al año por persona, seguido de cerca por el Reino Unido y Turquía. Por el contrario, los niveles más bajos de consumo de té negro se registraron en Corea del Sur, Brasil, China, Marruecos y México.
Fuente: Vida y Salud.