miércoles, 13 de marzo de 2013

Se puede ser mamá a pesar de la diabetes ¡Sí se puede! (2da parte).

La diabetes durante el embarazo

Durante esta etapa la meta y el reto serán mantener los niveles de la glucosa en la sangre lo más cerca de los rangos normales que sea posible. Es frecuente que el obstetra colabore con un endocrinólogo, que es el médico especializado en el tratamiento de la diabetes durante tu embarazo. El equipo también podría incluir a un(a) enfermero (a) que te enseñe a administrarte la insulina (si la necesitas) y a un dietista registrado o un nutricionista certificado.


A medida que avance el embarazo, podrían ir cambiando tus medicinas. Si no necesitabas inyectarte insulina antes del embarazo, puede que debas hacerlo en algún momento del embarazo y hasta que des a luz. Si ya la necesitabas, quizás te cambien la dosis y el tipo de insulina.

Para mantener tus niveles de glucosa bajo control, tendrás que vigilar tu glucosa muy de cerca y chequearla más a menudo, prestar mucha más atención a la dieta, a las porciones, así como a tus niveles de estrés y de actividad física. También deberás visitar a tu doctor y al obstetra más frecuentemente porque el embarazo con diabetes se considera de mayor riesgo que el de las mujeres que no son diabéticas.

Alrededor de la semana 20 del embarazo, las mujeres desarrollan más resistencia a la insulina. A partir de esa semana, los controles serán más seguidos y debes prestar mayor atención a tus medicamentos ya la dieta.

Tanto tú como tu bebé estarán bajo continua supervisión en esta época. Eso es normal y aunque tantas pruebas y exámenes te resulten molestos, son indispensables, para que el embarazo tenga un final feliz.
Fuente: Vida y Salud.

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