El momento del parto si tienes diabetes
Si todo se ha ido desarrollando relativamente bien y tu diabetes no es muy severa, es posible que puedas esperar que el parto se presente normalmente. Pero la realidad es que muchas mujeres diabéticas tienen más probabilidades de necesitar una cesárea o un parto inducido para reducir los riesgos de la madre y del bebé. Muchos doctores prefieren inducir el parto entre las semanas 38 y 39 del embarazo.
Los bebés de las madres diabéticas con niveles alto de glucosa al final del embarazo, tienden a pesar más que otros. El progreso del parto se controlará muy de cerca para evitar complicaciones. Si el bebé es muy grande y se dificulta el parto vaginal, se hará necesario dar a luz mediante cesárea.
Es posible que necesites dosis mayores de insulina durante el parto, ya que se trata de un momento de mucho estrés. Después del parto, tu requerimiento de insulina disminuirá considerablemente.
Una vez que el niño nace, también hay que monitorearlo durante un tiempo, especialmente revisar sus niveles de glucosa. Si son muy bajos, es posible que se deba a que el bebé estuvo produciendo más insulina para mantener sus propios niveles de glucosa dentro de un rango normal. Una vez que nace, puede tomar de uno a dos días a que esos niveles se reajusten.
Una vez que, tanto el bebé, como tú se estabilicen, podrán marcharse a casa siguiendo las recomendaciones que te den tus médicos (el obstetra y el pediatra).
Esto es a grandes rasgos lo que puedes esperar durante ese fascinante período que es el embarazo y que para ti implicará mucho más riesgo, trabajo y disciplina que para otras mamás. Pero que vale la pena. Confía en tu médico y en ti misma: ¡tú si puedes!.
Fuente: Vida y Salud.
Si todo se ha ido desarrollando relativamente bien y tu diabetes no es muy severa, es posible que puedas esperar que el parto se presente normalmente. Pero la realidad es que muchas mujeres diabéticas tienen más probabilidades de necesitar una cesárea o un parto inducido para reducir los riesgos de la madre y del bebé. Muchos doctores prefieren inducir el parto entre las semanas 38 y 39 del embarazo.
Los bebés de las madres diabéticas con niveles alto de glucosa al final del embarazo, tienden a pesar más que otros. El progreso del parto se controlará muy de cerca para evitar complicaciones. Si el bebé es muy grande y se dificulta el parto vaginal, se hará necesario dar a luz mediante cesárea.
Es posible que necesites dosis mayores de insulina durante el parto, ya que se trata de un momento de mucho estrés. Después del parto, tu requerimiento de insulina disminuirá considerablemente.
Una vez que el niño nace, también hay que monitorearlo durante un tiempo, especialmente revisar sus niveles de glucosa. Si son muy bajos, es posible que se deba a que el bebé estuvo produciendo más insulina para mantener sus propios niveles de glucosa dentro de un rango normal. Una vez que nace, puede tomar de uno a dos días a que esos niveles se reajusten.
Una vez que, tanto el bebé, como tú se estabilicen, podrán marcharse a casa siguiendo las recomendaciones que te den tus médicos (el obstetra y el pediatra).
Esto es a grandes rasgos lo que puedes esperar durante ese fascinante período que es el embarazo y que para ti implicará mucho más riesgo, trabajo y disciplina que para otras mamás. Pero que vale la pena. Confía en tu médico y en ti misma: ¡tú si puedes!.
Fuente: Vida y Salud.
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