El mayor temor de las personas con diabetes es que puedan perder un dedo del pie, o incluso todo el pie. Aunque esta complicación de la diabetes es un riesgo real... ¡tranquilizate! No tiene porqué sucederte a ti, si sabes como cuidar tus pies.
¿ Por qué están en riesgo tus pies cuando eres diabético? la falta de control de azúcar en la sangre, durante varios años y específicamente los niveles elevados del azúcar en tu sangre, puede dañar los nervios (neuropatía diabética) de tus pies, haciendo que pierdas la sensibilidad, y también puede afectar tus vasos sanguíneos causándote mala circulación.
Por lo tanto, si algún día te golpeas, o te haces una herida en un pie, es muy probable que no la sientas y ni te des cuenta, además, que la herida no se pueda curar fácilmente por la mala circulación de la sangre. Y cuando no puedes sanar una herida rápidamente, ésta se puede infectar seriamente y hasta puede provocar gangrena. A largo plazo, puedes acabar perdiendo un dedo, tu pie o una pierna entera.
¿Ves por qué es tan importante cuidarte los pies?.
¡Nunca camines descalzo! Aunque estés en tu casa y te digan que el suelo está impecable, siempre protege tus pies con medias (calcetines) y zapatos. Ni siquiera cuando estés en la playa o en el mar, donde no sabes qué podrías pisar. Mejor ponte zapatillas de buceo.
Revísalos a diario para evitar que alguna herida, golpe, raspadura o ampolla que no hayas notado, se te infecte. Y no dejes la planta del pie descuidada, usa un espejo si no la puedes ver fácilmente.
Fuente: Vida y Salud.
Gráfico: ellatinoonline.com
¿ Por qué están en riesgo tus pies cuando eres diabético? la falta de control de azúcar en la sangre, durante varios años y específicamente los niveles elevados del azúcar en tu sangre, puede dañar los nervios (neuropatía diabética) de tus pies, haciendo que pierdas la sensibilidad, y también puede afectar tus vasos sanguíneos causándote mala circulación.
Por lo tanto, si algún día te golpeas, o te haces una herida en un pie, es muy probable que no la sientas y ni te des cuenta, además, que la herida no se pueda curar fácilmente por la mala circulación de la sangre. Y cuando no puedes sanar una herida rápidamente, ésta se puede infectar seriamente y hasta puede provocar gangrena. A largo plazo, puedes acabar perdiendo un dedo, tu pie o una pierna entera.
¿Ves por qué es tan importante cuidarte los pies?.
¡Nunca camines descalzo! Aunque estés en tu casa y te digan que el suelo está impecable, siempre protege tus pies con medias (calcetines) y zapatos. Ni siquiera cuando estés en la playa o en el mar, donde no sabes qué podrías pisar. Mejor ponte zapatillas de buceo.
Revísalos a diario para evitar que alguna herida, golpe, raspadura o ampolla que no hayas notado, se te infecte. Y no dejes la planta del pie descuidada, usa un espejo si no la puedes ver fácilmente.
Fuente: Vida y Salud.
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