La persona con diabetes que es tratada con insulina, debe tomar especiales precauciones cuando está por conducir un vehículo, pues debido a un bajo nivel de glucosa en sangre o a alteraciones en la visión por cambios u oscilaciones en la misma, pueden hacerlo responsable de incidentes o accidentes con consecuencias no sólo para su persona.
¿Cuando no se debe conducir?* Si tiene antecedentes de bajas de glucosa en sangre sin advertirlo o sin síntomas previos.
* Si la diabetes está muy inestable y tiene baja glucosa en sangre con frecuencia.
* Si se ha inyectado la insulina y no ha ingerido alimentos.
* Si ha tomado alcohol, aunque sea una pequeña cantidad de vino o de cerveza (facilitan la baja de glucosa en sangre).
* Si no tiene consigo algo con azúcar (caramelos, gaseosas regulares, chocolate, etc.) por si llega a sufrir una baja en los valores de glucosa en sangre.
* Si lleva un largo tiempo sin comer.
* Si tiene poca visión por alteración de la retina debido a la diabetes (retinopatía).
* Si sufre de mareos cuando cambia de posición o gira la cabeza (trastornos de irrigación, baja de presión, etc.).
Los medicamentos al manejar.
* Es importante prepararse para conducir y es conveniente que antes de salir haga un control de su glucosa, que pase un cierto tiempo desde que se inyectó la insulina (nunca hay que darse más insulina que lo acostumbrado cuando se va a manejar un vehículo).
* Debe evitar toda situación que pueda provocar bajas en el azúcar de la sangre mientras conduce un automóvil. Las personas con diabetes tipo 2 suelen recibir medicamentos en el tratamiento que también pueden provocar baja de glucosa en sangre.
Fuente: Abbott, diabetes care
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