Emociones encontradas.
Es esperable que el estado emocional de la mujer gestante también sufra ajustes en el curso y al término del embarazo. Además, se encuentra aún más fluctuante conforme los riesgos del embarazo se presentan tales como: descontrol glucémico, necesidad de hospitalización, hipertensión, complicaciones gineco-obstétrica, neuropatías, etc, lo que complica más la situación emocional de la paciente.
Cualquiera de las situaciones anteriores, demanda de la paciente la puesta en marcha de los recursos psicológicos internos y el apoyo familiar y social, con los que cuente para dar una respuesta óptima durante el curso del embarazo. Al tratarse de situaciones críticas y novedosas, la paciente intentará darles solución en base a sus características personales y los recursos que posea. Estos podrán ser utilizados de manera adecuada, lo que a su vez tendrán repercusión, en las respuestas más o menos adaptativas frente a determinadas circunstancias, como la atención institucional, los análisis clínicos, la adherencia terapéutica, el reconocimiento de los riesgos, las consecuencias para el bebé y para ella misma, la necesidad de tratamiento especializado y satisfacer y responder a las demandas específicas, según la condición de que se trate.
La Asociación Americana de Diabetes (ADA), ha sugerido conformar grupos coordinados, que incluyan profesionales de la salud mental, para el cuidado óptimo de la diabetes. La ADA sugiere contemplar datos como; el estilo de la vida, la cultura, la educación y aspectos económicos, que puedan influir en el manejo de la diabetes. También recomiendan contemplar aspectos relativos al ajuste psicológico de la enfermedad y los problemas de adherencia, mediante un plan de tratamiento que contemple los aspectos emocionales, de comportamiento y psicosociales de la mujer embarazada.
Fuente: Rev Diabetes.
Es esperable que el estado emocional de la mujer gestante también sufra ajustes en el curso y al término del embarazo. Además, se encuentra aún más fluctuante conforme los riesgos del embarazo se presentan tales como: descontrol glucémico, necesidad de hospitalización, hipertensión, complicaciones gineco-obstétrica, neuropatías, etc, lo que complica más la situación emocional de la paciente.
Cualquiera de las situaciones anteriores, demanda de la paciente la puesta en marcha de los recursos psicológicos internos y el apoyo familiar y social, con los que cuente para dar una respuesta óptima durante el curso del embarazo. Al tratarse de situaciones críticas y novedosas, la paciente intentará darles solución en base a sus características personales y los recursos que posea. Estos podrán ser utilizados de manera adecuada, lo que a su vez tendrán repercusión, en las respuestas más o menos adaptativas frente a determinadas circunstancias, como la atención institucional, los análisis clínicos, la adherencia terapéutica, el reconocimiento de los riesgos, las consecuencias para el bebé y para ella misma, la necesidad de tratamiento especializado y satisfacer y responder a las demandas específicas, según la condición de que se trate.
La Asociación Americana de Diabetes (ADA), ha sugerido conformar grupos coordinados, que incluyan profesionales de la salud mental, para el cuidado óptimo de la diabetes. La ADA sugiere contemplar datos como; el estilo de la vida, la cultura, la educación y aspectos económicos, que puedan influir en el manejo de la diabetes. También recomiendan contemplar aspectos relativos al ajuste psicológico de la enfermedad y los problemas de adherencia, mediante un plan de tratamiento que contemple los aspectos emocionales, de comportamiento y psicosociales de la mujer embarazada.
Fuente: Rev Diabetes.
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