La diabetes no debe ser un impedimento en la vida de un chico para cesar sus actividades recreativas y deportivas. Por el contrario, el ejercicio lo ayuda en su crecimiento, a regular los niveles de glucemia y a manejar las situaciones diarias que se presentan por su condición de salud.
Si un niño quiere jugar al fútbol, al hockey o convertirse en un atleta profesional, no hay razón para que la diabetes interfiera de manera negativa en su entrenamiento. Es más, de la misma manera que se le recomienda a cualquier chico que haga deporte, también se lo hace con los diabéticos, ya que es muy saludable y los ayuda a mejorar el control de su enfermedad.
Los primeros pasos.
Como primera medida, todos los chicos que deseen comenzar a realizar un deporte, tienen que tener un apto físico, más aún, si es diabético. En estos casos la consulta con el médico es indispensable para saber cómo manejarse con esta nueva actividad, en cuanto, a cualquier cambio en el horario de pruebas, los medicamentos y otras cosas que necesitará pensar para el ejercicio o deporte que vaya a practicar.
Cuando el niño recién comienza a hacer ejercicios, o a practicar deportes, el apoyo emocional de los padres también es importante. Si un padre tiene miedo y restringe a un niño a la participación, el padre puede reforzar en su hijo el sentido de ser diferente, enfermo o frágil. Es mejor tomar una actitud positiva y dejar que el niño sepa que él, o ella, puede tener éxito en el deporte, como cualquier otro niño del equipo.
Fuente: Rev Diabetes.
Si un niño quiere jugar al fútbol, al hockey o convertirse en un atleta profesional, no hay razón para que la diabetes interfiera de manera negativa en su entrenamiento. Es más, de la misma manera que se le recomienda a cualquier chico que haga deporte, también se lo hace con los diabéticos, ya que es muy saludable y los ayuda a mejorar el control de su enfermedad.
Los primeros pasos.
Como primera medida, todos los chicos que deseen comenzar a realizar un deporte, tienen que tener un apto físico, más aún, si es diabético. En estos casos la consulta con el médico es indispensable para saber cómo manejarse con esta nueva actividad, en cuanto, a cualquier cambio en el horario de pruebas, los medicamentos y otras cosas que necesitará pensar para el ejercicio o deporte que vaya a practicar.
Cuando el niño recién comienza a hacer ejercicios, o a practicar deportes, el apoyo emocional de los padres también es importante. Si un padre tiene miedo y restringe a un niño a la participación, el padre puede reforzar en su hijo el sentido de ser diferente, enfermo o frágil. Es mejor tomar una actitud positiva y dejar que el niño sepa que él, o ella, puede tener éxito en el deporte, como cualquier otro niño del equipo.
Fuente: Rev Diabetes.
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