Influenza o gripe: necesitas aplicarte la vacuna una vez al año. Aunque la vacuna no te protege el 100%, si hace que sea mucho más difícil que contraigas la gripe, o influenza durante los seis meses posteriores a su aplicación. La vacuna, tarda alrededor de dos semanas en empezar a protegerte (es el tiempo que el cuerpo tarda en formar los anticuerpos). Si estas resfriado, o tienes alguna otra enfermedad respiratoria, espera a estar saludable nuevamente antes de vacunarte. Y no te vacunes si eres alérgico al huevo.
Neumonía o pulmonía: (PCV13 o PPSV23). Los diabéticos definitivamente necesitan recibir la vacuna antineumocóccica polisacárida (PPSV23) ya que tienen más probabilidades de contraer la neumonía y de morir a causa de la enfermedad. La vacuna también los protege de otras infecciones causada por la misma bacteria (el neumococo que también puede producir meningitis, sinusitis e infecciones de los ojos). Puedes ponerte la vacuna contra la neumonía en cualquier época del año. Para la mayoría de las personas, una sola aplicación los protege para toda la vida. Pero si la persona tiene menos de 65 años y padece alguna enfermedad crónica como la diabetes, deben consultar con su médico si es necesario que se vacunen a los 5 o 10 años después de la primera dosis. Los adultos con ciertas condiciones de alto riesgo necesitan recibir la vacuna en su forma PCV13.
Hepatitis B: si tienes menos de 60 años y nunca has recibido o completado una serie de la vacuna HepB, necesitas vacunarte lo antes posible. Si tienes más de 60 años, consulta con tu médico si te conviene hacerlo.
Tétano, difteria y tos ferina (pertussis, Tdap, Td): todos los adultos necesitan recibir una vez en la vida, una dosis de la vacuna Tdap (la vacuna de la tos ferina para adultos). A partir de entonces, se necesita una dosis de refuerzo ("booster") de Td cada 10 años. En caso de que no hayas recibido por lo menos tres inyecciones de tétano y difteria en algún momento de la vida, o tengas una herida profunda o sucia, consulta con tu médico.
Fuente: Vida y Salud.
Neumonía o pulmonía: (PCV13 o PPSV23). Los diabéticos definitivamente necesitan recibir la vacuna antineumocóccica polisacárida (PPSV23) ya que tienen más probabilidades de contraer la neumonía y de morir a causa de la enfermedad. La vacuna también los protege de otras infecciones causada por la misma bacteria (el neumococo que también puede producir meningitis, sinusitis e infecciones de los ojos). Puedes ponerte la vacuna contra la neumonía en cualquier época del año. Para la mayoría de las personas, una sola aplicación los protege para toda la vida. Pero si la persona tiene menos de 65 años y padece alguna enfermedad crónica como la diabetes, deben consultar con su médico si es necesario que se vacunen a los 5 o 10 años después de la primera dosis. Los adultos con ciertas condiciones de alto riesgo necesitan recibir la vacuna en su forma PCV13.
Hepatitis B: si tienes menos de 60 años y nunca has recibido o completado una serie de la vacuna HepB, necesitas vacunarte lo antes posible. Si tienes más de 60 años, consulta con tu médico si te conviene hacerlo.
Tétano, difteria y tos ferina (pertussis, Tdap, Td): todos los adultos necesitan recibir una vez en la vida, una dosis de la vacuna Tdap (la vacuna de la tos ferina para adultos). A partir de entonces, se necesita una dosis de refuerzo ("booster") de Td cada 10 años. En caso de que no hayas recibido por lo menos tres inyecciones de tétano y difteria en algún momento de la vida, o tengas una herida profunda o sucia, consulta con tu médico.
Fuente: Vida y Salud.
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