Como ya hemos visto en el post anterior, mucho se ha dicho sobre el consumo de pastas en la dieta de la persona con diabetes. Lo cierto es que las pastas son un alimento rico en hidratos de carbono complejos, a las cuales no hay que tenerles miedo sino incorporarlas a la dieta según la prescripción medica. Según los nutricionistas, se recomienda incluir hidratos de lenta absorción tres veces a la semana, incluyendo pastas, arroz, legumbres y cereales.
Además, hay que tener en cuenta que cuando se compran pastas rellenas siempre es mejor optar por las de ricota que por las de verduras ya que cuanto más picadillo tiene el relleno, más dudosa es su composición. En cuanto a la cantidad, lo mejor es optar por una porción mediana (150 gramos) combinada con verdura como, por ejemplo: fideos con brócoli. Otro gran beneficio de las pastas es que no tienen grasa, razón por la cual, aportan muchas menos calorías que un bife con ensalada. ¿Que más se les pueden pedir?. A disfrutar que son ricas y sobre todo muy sabrosas.
Cómo cocinar las pastas "al dente".
1. Poner por cada 100 gramos de pasta seca un litro de agua, un chorrito de aceite común y una cucharada de sal (10 gramos).
2. Cuando el agua ya está hirviendo y salada, se debe introducir la pasta. La cocción debe llevarse a cabo a olla destapada porque de otro modo los fideos se hablandan demasiado.
3. El agua debe hervir continuamente, al principio conviene revolver con cierta asiduidad para evitar que la pasta se pegue, luego no hace falta.
4. Se debe sacar un pedacito de pasta para probar si está cocinada. No hay que esperar a que esté muy blanda para sacarla del agua.
5. Pasar la pasta por un colador en el que pueda entrar toda su capacidad.
Fuente: Rev Diabetes.
Además, hay que tener en cuenta que cuando se compran pastas rellenas siempre es mejor optar por las de ricota que por las de verduras ya que cuanto más picadillo tiene el relleno, más dudosa es su composición. En cuanto a la cantidad, lo mejor es optar por una porción mediana (150 gramos) combinada con verdura como, por ejemplo: fideos con brócoli. Otro gran beneficio de las pastas es que no tienen grasa, razón por la cual, aportan muchas menos calorías que un bife con ensalada. ¿Que más se les pueden pedir?. A disfrutar que son ricas y sobre todo muy sabrosas.
Cómo cocinar las pastas "al dente".
1. Poner por cada 100 gramos de pasta seca un litro de agua, un chorrito de aceite común y una cucharada de sal (10 gramos).
2. Cuando el agua ya está hirviendo y salada, se debe introducir la pasta. La cocción debe llevarse a cabo a olla destapada porque de otro modo los fideos se hablandan demasiado.
3. El agua debe hervir continuamente, al principio conviene revolver con cierta asiduidad para evitar que la pasta se pegue, luego no hace falta.
4. Se debe sacar un pedacito de pasta para probar si está cocinada. No hay que esperar a que esté muy blanda para sacarla del agua.
5. Pasar la pasta por un colador en el que pueda entrar toda su capacidad.
Fuente: Rev Diabetes.
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