1. Estar muy atento a lo que se come.
Probar cosas nuevas forma parte del encanto de viajar para muchos, pero para las personas con diabetes eso puede ser desastroso. Si no se tiene la certeza de lo que se esta comiendo, simplemente hay que preguntar qué ingredientes componen una comida para poder hacer una estimación de los hidratos de carbono que se están ingiriendo. El disfrute de un momento no se puede convertir en un lamento permanente o en una emergencia mayor.
2. Atención con las hipoglucemias.
Cambios en la actividad física, distintos tipos de comida, cambios en la rutina los pueden llevar a una baja no esperada, por lo que deben estar preparados con elementos que usan habitualmente para tratarlas (tabletas de glucosa, jugos azucarados, etc).
3. Llevar el doble de los insumos que se necesitan en condiciones normales.
Uno nunca sabe lo que puede ocurrir. Baterías para glucómetros, un glucómetro extra si se puede. Las tiras reactivas, pastillas, insulina. Todo para enfrentar una eventualidad. Hagan una lista antes de partir para no olvidar nada.
4. Si usan bombas y viajan a otra zona horaria, recuerden ajustar el reloj.
Lo mismo para los glucómetros. Será bueno consultar con su médico cual será la estrategia para enfrentar los nuevos horarios.
5. Usar una identificación médica.
Una identificación en una pulsera, o en el cuello es una buena opción. Ya sea que se viaje solo o acompañado es bueno que la gente que está cerca de uno sepa qué hacer en caso de una emergencia, qué medicamentos usa y a quien llamar si es necesario.
6. Controlar la glucemia, más que nunca.
Trasladarse largas distancias los obligará a estar sentados más tiempo del habitual, sin ejercicio de ninguna especie, lo que puede dar como resultado una hiperglucemia. Pero las actividades de turismo, como paseos, excursiones y otras, pueden tener el efecto contrario. ¿Cómo saberlo con certeza?. Sólo midiendo la glucemia.
Así como vivir con diabetes, viajar con esta enfermedad se ha hecho más fácil con el paso del tiempo. No sólo por los insumos que se pueden transportar, sino también porque en muchos países el conocimiento por parte de las personas es mayor.
Fuente: Rev Diabetes.
Probar cosas nuevas forma parte del encanto de viajar para muchos, pero para las personas con diabetes eso puede ser desastroso. Si no se tiene la certeza de lo que se esta comiendo, simplemente hay que preguntar qué ingredientes componen una comida para poder hacer una estimación de los hidratos de carbono que se están ingiriendo. El disfrute de un momento no se puede convertir en un lamento permanente o en una emergencia mayor.
2. Atención con las hipoglucemias.
Cambios en la actividad física, distintos tipos de comida, cambios en la rutina los pueden llevar a una baja no esperada, por lo que deben estar preparados con elementos que usan habitualmente para tratarlas (tabletas de glucosa, jugos azucarados, etc).
3. Llevar el doble de los insumos que se necesitan en condiciones normales.
Uno nunca sabe lo que puede ocurrir. Baterías para glucómetros, un glucómetro extra si se puede. Las tiras reactivas, pastillas, insulina. Todo para enfrentar una eventualidad. Hagan una lista antes de partir para no olvidar nada.
4. Si usan bombas y viajan a otra zona horaria, recuerden ajustar el reloj.
Lo mismo para los glucómetros. Será bueno consultar con su médico cual será la estrategia para enfrentar los nuevos horarios.
5. Usar una identificación médica.
Una identificación en una pulsera, o en el cuello es una buena opción. Ya sea que se viaje solo o acompañado es bueno que la gente que está cerca de uno sepa qué hacer en caso de una emergencia, qué medicamentos usa y a quien llamar si es necesario.
6. Controlar la glucemia, más que nunca.
Trasladarse largas distancias los obligará a estar sentados más tiempo del habitual, sin ejercicio de ninguna especie, lo que puede dar como resultado una hiperglucemia. Pero las actividades de turismo, como paseos, excursiones y otras, pueden tener el efecto contrario. ¿Cómo saberlo con certeza?. Sólo midiendo la glucemia.
Así como vivir con diabetes, viajar con esta enfermedad se ha hecho más fácil con el paso del tiempo. No sólo por los insumos que se pueden transportar, sino también porque en muchos países el conocimiento por parte de las personas es mayor.
Fuente: Rev Diabetes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario