La diabetes es una enfermedad que se ha ido extendiendo en el mundo entero y que tiene como principal característica, la falta de secreción de insulina por parte del páncreas o la disminución de la misma. Esto puede llegar a generar varios trastornos a largo plazo y ser bastante perjudicial para la persona que la padece.
Esta enfermedad es considerada no como una patología, sino como un síndrome, que deriva en hiperglucemia, por el problema para procesar los azúcares debido a la falta de insulina. Si bien los tipos de diabetes mellitus (que es la más común en el mundo entero, también existe la insípida) son cuatro, los mas habituales son la diabetes tipo 1 y tipo 2.
La primera es causada por la destrucción de las células beta del páncreas, generando así una deficiencia total de insulina. Esta es la diabetes insulino dependiente, que generalmente se manifiesta a una edad juvenil. El otro tipo de diabetes más conocida es la tipo 2, que no es insulino dependiente y que se manifiesta en la adultez. Proviene por una resistencia a la insulina, alterando la producción y secreción de la misma.
Las causas de la diabetes varían, las principales suelen ser dos: siempre que haya un miembro directo de la familia padeciéndola, hay más oportunidades de contraerla en algún periodo de la vida. También la obesidad es una cuestión fundamental dentro de esto.
El no tratamiento de la diabetes puede llegar a traer consecuencias nefastas para todos aquellos que la padecen, derivando en problemas como cetoacidosis diabética, coma diabético, cataratas en los ojos, pie diabético (que puede derivar en amputación) o hipoglucemia.
Fuente: J. E. Fuertes. (Innatia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario