
Tener mucha sed y orinar con frecuencia: se debe a que la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo de los niños los líquidos son absorbidos por los tejidos, hace que el niño sienta mucha sed, tome mucho líquido y como consecuencia debe concurrir al baño en forma seguida.
Aumento del apetito: al no haber suficiente insulina para transporta la glucosa a las células, los órganos y los músculos, sufren una falta de energía y se manifiesta teniendo mucha hambre, azúcar alta en la sangre y baja en el resto del cuerpo.
Mucha fatiga: se produce como consecuencia de la falta de azúcar, necesaria para que los niños tengan energía, por esta razón los niños se vuelven irritables, cansados o agotados todo el tiempo.
Visión borrosa: cuando los niveles de azúcar en sangre son muy altos, los ojos pueden perder líquidos y no les permite enfocar correctamente.
Manchas oscuras en la piel: la diabetes tipo 2 causa que algunos niños tengan parches oscuros en la piel, especialmente bajo las axilas, el cuello y otras partes del cuerpo donde tenga pliegues, esta coloración puede ser signo de resistencia a la insulina.
Pérdida de peso: los síntomas de la enfermedad hace que los niños tengan mas hambre y aunque coman demasiado para calmarla es posible que pierdan peso, la energía no esta siendo almacenada por las células, los músculos y los tejidos se encogen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario