Tanto en el hombre como en la mujer para que la relación sexual se desarrolle de manera satisfactoria, es esencial la adecuada irrigación sanguínea en las zonas genitales y de los órganos y sistemas implicados, toda otra enfermedad que afecte los vasos comprometerá también el sistema erótico. Están reconocidos como factores de riesgo: la diabetes, hipertensión, dislipemia (elevación de los niveles de sangre del colesterol o de los triglicéridos), estres, vida sedentaria, obesidad, tabaquismo y la toma excesiva de alcohol o drogas.
Los factores psicológicos, sobre como se vive la diabetes y como se adapta a la enfermedad afectan de manera significativa la relación sexual, la diabetes puede llegar a tener repercusión en el autoestima y en la imagen personal, favorece sentimientos negativos de inseguridad y miedo al rechazo, el temor al embarazo no deseado en algunas mujeres, miedo a las posibles consecuencias sobre el feto y la propia salud, provoca estados de ansiedad, que llevan al desinterés sexual. Sin embargo en la diabetes tipo 1, los trastornos sexuales aparecen en forma mas tardía y son mucho menos graves que en la diabetes tipo 2.
Es esencial cumplir de manera adecuada con la dieta y la toma de los fármacos que el profesional medico aconseje, antidiabéticos orales o insulina y la práctica de la actividad física de manera regular, no olvidar de corregir los otros factores que agravan la disfunción sexual, hipertensión arterial, depresión, colesterol alto, vida sedentaria, tabaquismo, alcoholismo e ingesta de algunos fármacos.
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