Paracelso y la medicina moderna, utilizo las propiedades de los fármacos y de las plantas, como ingredientes para nuevos fármacos, además, admitió por primera vez que en una pequeña dosis de veneno, podría encontrarse la solución a algunas lacras. Paracelso comenzó a impartir sus clases en alemán, para las mentes conservadoras de aquel entonces era una traición al latín.
Gracias a este medico y alquimista, comenzo a analizarse la orina, como muestra para diagnosticar. Las investigaciones sobre la diabetes de Paracelso se fundamentaron en un experimento que este llevo a cabo: hirvió la orina de un paciente y esta se tomó la consistencia de un jarabe, dejando unos posos blancos tras evaporarse el líquido. Lástima que este medico pensara que era sal.
Thomas Willis, un doctor inglés, probó, literalmente la orina de varios enfermos y estableció la existencia de dos tipos de diabetes. Una "dulce" (mellitis) y la otra insípida. si bien se iba perfilando la tipología de los síntomas, los remedios tardaban en llegar.
La historia continúa avanzando y nos encontramos en el siglo XIX, sin ningna solución para el problema de la diabetes. La experimentación con animales comienza a consolidarse y pruebas mas pruebas y en unas de estas investigaciones de laboratorios, Bernard logró descubrir la glucosa pero fue por el interés de un órgano del cuerpo humano lo que al final logró arrojar luz, sobre la diabetes, el páncreas. Langerhans descubre los islotes y su gran responsabilidad, la producción de insulina. Otros dos medicos, Mering y Minkowski extirpan el páncreas de varios animales comprobando que sobreviven pero que orinan mucho y el líquido atrae a las moscas por su gran concentración de azúcares. Gracias a estos doctores se hallo una explicación firme que era que el páncreas producía una sustancia indispensable para equilibrar el azúcar. Esta sustancia es la insulina.
Fuente: facilísimo.com
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