Mito: mi condición física es excelente y hago ejercicio diariamente. Es imposible que tenga diabetes o una enfermedad cardiaca.
Realidad: no hay dudas de que es mejor mantenerse en forma, la mayor parte de le mejoría de la capacidad funcional que se logra con el ejercicio no tiene relación directa con el corazón. No solo es posible gozar de una forma física excepcional, en presencia de enfermedad coronaria grave, además puede ser que la persona no note ningún síntoma, incluso aquellas personas que están a punto de sufrir una cardiopatía mortal, pueden practicar, deportes, hacer ejercicios y correr.
Mito: las enfermedades cardiovasculares son cosas de hombres.
Realidad: aunque el riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular, es mayor en los hombres que en las mujeres, un mayor número de mujeres fallecen por ECV al año, la razón por la que la tasa de muertes por ECV es menor en mujeres que en los hombres reside en que ellas mueren por esa causa a edades mas avanzadas que los hombres. Cuando las mujeres se acercan a la menopausia, la disminución de la concentración de estrógenos priva a las mujeres de una gran protección frente a las cardiopatías. La diabetes aumenta este riesgo todavía más. Las muertes por cardiopatías en mujeres diabéticas ha aumentado un 23 % en los últimos 30 años.
Fuente: Lorena Martinez.
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