Este alimento es conocido por sus notables propiedades medicinales para prevenir y controlar estas enfermedades. Incluso colabora en el proceso digestivo, también es diurético y fortalece y limpia el hígado. El alcaucil es una flor con forma de cabezal, perteneciente a la familia de las compuestas. Generalmente se emplea el corazón dado que es la parte mas tierna y parte de las hojas que rodean la flor protegiéndola. (Entre sus principales compuestos se destacan los ácidos fenólicos cinarina y ácido clorgénico), letolina y ciranosida: vitaminas A, C y B1, B2 y B6; minerales (magnesio, fósforo, potasio, hierro, sodio, cinc, selenio y calcio), además de proteínas y fibras.
Anti diabetes.
El consumo de alcaucil es excelente para las personas diabéticas, dado que disminuye la glucosa en sangre. Varios estudios médicos demostraron que los compuestos de esta planta ayudaban a prevenir y combatir esta enfermedad, debido a que la mayoría de sus carbohidratos se encuentran en forma de inulina, un polisacárido que cumple una función importantísima para estos pacientes.
La inulina se metaboliza en el organismo y crea unidades de fructosa en lugar de glucosa. La fructuosa es un azúcar asimilable sin la necesidad de insulina. En este sentido el alcaucil previene o ayuda a combatir la diabetes porque permite estabilizar los niveles de azúcar en la sangre. Incluso la abundancia de fibra es también beneficiosa para los diabéticos, porque ralentiza la absorción de glucosa y se evitan elevaciones bruscas de glucemia. Se aconseja beber una taza de infución de hojas de alcaucil por día o preparar jugo con un puñado de hojas mezclado con vino.
Fuente: Saber vivir.
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