No evites todas las comidas del día, para desquitarte por la noche. No hay nada peor que eso para tu cuerpo. Eso no es saludable para nadie, pero si tienes diabetes, puede ser peor ya que tu organismo necesita de alimentos cada cierto número de horas, como si fueran medicamentos, es parte de tu tratamiento. Así que ese día alimentate bien, de manera saludable incluso, si quieres puedes comer algún bocadillo permitido antes de ir, para llegar con menos hambre. Así evitarás comer todo lo que hay frente a ti.
Si eres el anfitrión tienes la mitad del problema resuelto. Las comidas permitidas para ti, son saludable para los demás. Y bien pueden ser sabrosas y originales. Busca recetas deliciosas y disminuye los carbohidratos (los azúcares refinados, el azúcar de mesa) y las grasas en lo que vayas a ofrecer, seguramente alguien te lo agradecerá ¿o crees que entre los invitados no hay nadie que se este cuidando para bajar esos kilitos de mas o incluso alguna otra persona que tenga diabetes?.
Cuando te inviten, si es posible, pregunta que comida servirán, así puedes preparate con tiempo. Entre las comidas que no deberías comer, elige la que prefieras y sirvete solo un poco, para probarla y sacarte el gusto, luego, llena el plato con vegetales y otras opciones saludables que encuentres. Cuando llegue la hora del postre, elige frutas o aquellos que tengan bajo contenido de azúcar. Si vas a beber alcohol, es conveniente que sea sola una copa durante las comidas o después, pero nunca con el estómago vacío.
Fuente: Vida y salud.
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