El paciente diabético es una persona muy especial, alguien que debe vivir el resto de su vida luchando con su enfermedad, pero he aquí que en mi experiencia personal esa lucha no solo involucra a su persona sino que también al ámbito familiar. El enfermo debe estar practicamente protegido por la familia, es decir, no le deben llegar noticias o informaciones personales o familiares que al paciente le lleven preocupación alguna, porque de esa manera sube la glucosa (azúcar en sangre).
Debe estar protegido por un escudo que haga que todos los problemas le resbalen (hablo en mi caso personal). siguiendo correctamente las indicaciones del profesional médico, en cuanto a la alimentación, ejercicios físicos, medicación e infusiones de hierbas o plantas, evitando toda situación emocional, es la única manera de mantener la glucosa dentro de los niveles normales.
Esto no implica que el enfermo deba vivir aislado, encerrado en su habitación, muy por el contrario debe sociabilizar y tratar de olvidarse de su enfermedad, lógico, no del tratamiento. En mi caso el apoyo incondicional de toda mi familia mas mis inquietudes en buscar información sobre el tema y la continua busqueda de alternativas, como ser infusiones de hierbas y plantas hicieron que hasta ahora lograra mantener la glucosa dentro de los niveles establecidos.